Las llegadas de turistas a Tailandia han caído un 17 por ciento desde el atentado ocurrido el pasado 17 de agosto en el centro de Bangkok, en el que perdieron la vida una veintena de personas, 14 de ellas de nacionalidad extranjera.
El Ministerio de Turismo tailandés ha confirmado que, antes de la explosión junto a un templo hindú, unos 85.000 turistas llegaban cada día al país asiático. La cifra ha caído hasta las actuales 70.000, si bien el Gobierno confía en que se trate sólo de una bajada puntual.
La ministra de Turismo y Deportes, Kobkarn Wattanavrangkul, ha previsto un "impacto a corto plazo" del atentado, de tal forma que las cifras puedan remontar en el cuarto trimestre del año. En juego está una industria clave --representa el 10 por ciento del PIB-- de la que el Gobierno esperaba obtener este año 2,2 billones de baht (unos 54.000 millones de euros).
Unos 28,8 millones de turistas podrían llegar este año a Tailandia, que incluso en agosto ha superado sus cifras de 2014. Entre los días 1 y 23 de este mes, el número de visitantes ha subido un 31,7 por ciento, hasta llegar a los 2,1 millones de visitantes.