Diversas organizaciones, asociaciones y colectivos sociales y religiosos han pedido hoy al Gobierno que se acoja a los refugiados de forma coordinada y generosa y se priorice la protección a los niños que lleguen a España.
El cardenal, arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, ha definido como un escarnio y un atentado contra la dignidad humana el drama de los refugiados sirios que estos días piden asilo en Europa, y apelado a soluciones "sin pretextos y aplazamientos".
"¡Esto es absolutamente insoportable! ¡Es un escarnio para personas que tienen la misma dignidad que todos nosotros!", ha lamentado Blázquez este mediodía, en la catedral de Valladolid, durante la homilía y misa celebrada para conmemorar este 8 de septiembre, festividad de la Natividad de la Virgen María, el día de la patrona de la archidiócesis, Nuestra Señora de San Lorenzo.
Save The Children ha explicado en un comunicado que se ha puesto en contacto con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, para que el Gobierno ponga en marcha la "respuesta adecuada" a la actual crisis de refugiados y que tenga como prioridad las necesidades de la infancia.
Desde el comienzo del año, más de 300.000 personas han arriesgado sus vidas para cruzar el Mediterráneo y más de 2.000 han muerto, según esta ONG, que ha resumido en cinco puntos el plan que debería seguir la UE con este drama.
Entre ellos estaría el de mantener las operaciones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo, reforzar los sistemas de acogida, políticas de recolocación y asentamiento, y mejora de las vías seguras y legales para solicitar asilo europeo.
Asimismo, Plan Internacional ha pedido un esfuerzo para encontrar una solución política al conflicto en Siria y ha recordado que las niñas a menudo son "las más vulnerables al maltrato, al matrimonio precoz y forzado y a no ser escolarizadas".
"Los líderes europeos deben unirse para ofrecer seguridad y un trato humano, en particular a los niños y niñas", según Plan.
Por su parte, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha criticado el sistema de cuotas de acogida para los países, lo que ha calificado de "subasta de personas", y ha rechazado el "escaso compromiso" de la UE tanto en el número de personas acogidas como los medios para evitar más muertes en el Mediterráneo.
Desde Cáritas, la Comisión Episcopal de Migraciones, la Conferencia Española de Religiosos, el sector social de la Compañía de Jesús y Justicia y Paz se ha asegurado que desde una acción estatal conjunta se pondrán en cada diócesis todos los recursos a disposición de las necesidades de los refugiados cuya protección sea asumida por nuestro país.
En este sentido, Europa Laica ha exigido que los Estados europeos cumplan la legislación internacional vigente y no se replieguen a posiciones "mínimas" en materia de acogida porque, de lo contrario, se abona el camino a iniciativas caritativas de carácter religioso que, aun cumpliendo su misión humanitaria, provocan "clericalismos comunitarios".
Por otra parte, la difícil situación de los refugiados sirios que se encuentran en Líbano ha sido subrayada por Acción contra el Hambre, que ha comentado que conseguir alimentos es cada vez más difícil para un millón de refugiados y que muchos llevan en el citado país más de cuatro años con permisos de residencia expirados y sin poder renovarlos.