Los habrá con más técnica, más toque, más profundidad de banquillo, más gol y más alternativas de juego, pero con más carácter, es prácticamente imposible que haya un equipo que supere al Fundación Cajasol Sporting.
El equipo dirigido por Antonio Toledo, este domingo en la grada al cumplir sanción, sacó un empate de mérito ante el Atlético de Madrid, tras un partido cuyo peso lo llevaron las colchoneras, pero muy parejo a la hora de crear ocasiones claras. Como resultado, un justo empate a uno y la sensación de que, pese a las sensibles bajas de Patri Gavira y Anita y la teórica inferioridad de plantel, los tres puntos se pudieron quedar en Huelva.
El partido, disputado ante unos 1.200 espectadores que crearon un gran ambiente de fútbol en los campos federativos de La Orden, empezó con las ideas claras por parte de ambos conjuntos. El Sporting se agarró a la solidaridad en defensa y la contención en la medular para tratar de hacer daño con fútbol directo, a la contra o a balón parado. Por su parte, el Atlético de Madrid, quiso el balón desde el principio. Lo quiso y lo tuvo.
Pronto, la movilidad de la internacional Sonia Bermúdez ‘Soni’, empezó a crear algunos problemas en el dibujo defensivo sportinguista que, pese a todo, se aferró a la jerarquía de una Sandra que se marcó un partido casi perfecto. La defensa sanjuanera, bien auspiciada atrás por Castelló, Maite Albarrán y Elena, se convirtió además en el enlace con el área rival a base de balones largos que buscaban la pelea de Martín-Prieto con la zaga rojiblanca. Pero más allá de con ese recurso y el balón parado, con el balón en los pies el Sporting casi ni existía, y el dominio en la posesión, aunque sin peligro excesivo, era del equipo entrenado por Miguel Ángel Sopuertas.
Mediada la primera mitad, Amanda tuvo el primero en sus botas después de un balón mal blocado por una dubitativa Sara Serrat. Por suerte, la portera onubense enmendó su error en el rechace y salió valiente a los pies de la atacante madrileña para desviar un disparo con visos de ser el 0-1.
La primera parte avanzaba y todo indicaba que llegaría al final como empezó. Pero no. El Sporting sacó oro de uno de sus escasos acercamientos al área rojiblanca. Minuto 42. 1-0. Todo empieza con un balón de los muchos que Martín-Prieto peleó en la frontal del área atlética. De espaldas a la portería, la incansable delantera sportinguista la puso atrás para que Jenny conectara un disparo lejano que obligó a emplearse a fondo a Noelia y el balón se fue a córner. Lo botó la propia Jenny y Sandra conectó un cabezazo inapelable con el que el Sporting se puso por delante y con el que ella se apuntó la matrícula de honor en una primera mitad que acabó con marcador sorprendente visto lo visto.
Segunda parte
La tónica de juego al inicio del segundo acto era casi calcada a lo que se pudo ver en los primeros 45 minutos. Con una salvedad, y es que el Atlético marcó. 1-1. Minuto 48. Esther se saca un disparo desde unos 30 metros y escorada hacia la banda izquierda, el balón coge altura y en la caída sorprende a Sara Serrat. Jarro de agua fría para el conjunto albiazul, y el partido que entró en minutos de juego frío y falto de ritmo.
La posesión de balón seguía siendo rojiblanca, pero en el minuto 22 una recuperación con pase rápido a Martín-Prieto provocó la ocasión más rápida del partido. Cristina abruma en velocidad a las centrales colchoneras, se planta mano a mano ante Noelia, la fija, dispara y el balón sale rozando el poste izquierdo. Ocasión inmejorable. Minutos después, la miel se quedó en los labios del Atleti. Soni encara a Sara, le pone el balón por arriba y cuando las madrileñas ya cantaban el gol apareció una media chilena salvadora de Elena Pavel para despejar el peligro bajo palos.
En el último tramo, el Sporting tuvo minutos de dominio y ya casi en el 90’, la volvió a tener Martín-Prieto, quien entró en el área con el balón controlado y disparó algo escorada sin pasar el balón a Paula que estaba sola como la una en el punto de penalti. Noelia mantuvo el tipo y mandó el balón a córner, abortándose así la última oportunidad clara de un partido en el que el Sporting sacó un valioso empate ante un todopoderoso a base de orden, solidaridad defensiva y confianza en sus recursos para seguir siendo uno de los grandes de España.
