El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, visitó la ciudad de Rason, en el noreste del país, para supervisar los trabajos de reconstrucción y ayuda a los afectados por las recientes inundaciones, informó hoy la agencia estatal KCNA.
El dictador norcoreano alentó a los ciudadanos que sufrieron las consecuencias del temporal y que ahora trabajan para reparar las viviendas y las infraestructuras de energía, telecomunicaciones y transportes, indicó la KCNA, que no especificó la fecha de la visita.
Kim "no podía conciliar el sueño pensando en los ciudadanos que quedaron sin techo por las inundaciones" y "solo pudo sentir alivio tras observar los trabajos de recuperación", afirmó el medio oficialista del régimen.
Las intensas lluvias originadas por el tifón Goni causaron a finales de agosto en Corea del Norte al menos 40 muertos y dejaron a más de 1.200 familias sin hogar, afectando en total a unas 11.000 personas, según datos de la Cruz Roja Internacional.
De acuerdo con las autoridades locales citadas por Cruz Roja, 153 viviendas quedaron totalmente destruidas mientras que otras 849 sufrieron daños.
Las lluvias sacudieron especialmente la ciudad de Rason, que alberga una zona económica especial junto a la frontera con China.
Los trabajos de reconstrucción se llevan a cabo a escasas semanas de que Corea del Norte celebre el 10 de octubre el 70 aniversario del Partido de los Trabajadores, que es la efeméride más importante del país este año.
De hecho, tras producirse las inundaciones Kim Jong-un dio la orden de finalizar dichas tareas para paliar los efectos de la catástrofe antes del aniversario.