La iniciativa de subvencionar a las empresas que contasen con los servicios de los alumnos del Fuentemar se puso en marcha después de que el Gobierno del PP pidiera cursos con compromiso de contratación, por lo que recibió una subvención de la Junta de Andalucía de más de 300.000 euros. El entonces delegado de Fomento, José Manuel Lechuga, no obstante, no cerró con ninguna empresa que, una vez que los alumnos terminasen los cursos, se llevaran a cabo las contrataciones, una dificultad de la que ya le advirtió la Junta de Andalucía.
Ante la situación en que quedaban las personas que habían llevado a cabo los cursos y la obligación de devolver la subvención de la Junta si no se cumplían los objetivos, el Ayuntamiento decidió conceder a las empresas esta cantidad de dinero para promover la incorporación al mercado laboral de los estudiantes.
La mayor parte de los trabajadores que demandan las firmas son del curso de camarero, aunque también ayudantes de cocina, animadores y otras especialidades. Hoteles, en trece casos, restaurantes y bares, en seis, son los tipos de negocios que más interés han mostrado por esta iniciativa.
Convenio de colaboración
Por otro lado, el Ayuntamiento está elaborando ya el borrador del convenio de colaboración que regule las condiciones del incentivo, con el fin de hacerlo llegar a las empresas que han mostrado interés por beneficiarse de ellos.
Independientemente de las 21 firmas, desde la Delegación de Fomento continúan realizando gestiones con numerosas empresas para intentar que la colocación de los alumnos alcance el cien por cien, lo que significaría que se lograse una contratación de cerca de 100 personas.
Para la delegada de Fomento, Ángeles Polanco, se trata de una “excelente noticia” que la iniciativa del Ayuntamiento esté dando resultado y que se logre el objetivo primordial, “la contratación de unos alumnos que iniciaron estos ciclos formativos con una promesa que luego no se cumplió por parte del PP”.
