La disolución de las Cortes Generales, prevista para el próximo martes con la publicación del decreto de convocatoria de elecciones generales, implica que a partir de esa fecha sólo seguirán siendo diputados 103 miembros del Congreso y que los otros 247 restantes tendrán opción de pedir una especie de indemnización por despido equivalente a casi dos meses de sueldo, que es incompatible con otros ingresos. La lista de beneficiarios se hará pública, según aseguran a Europa Press fuentes parlamentarias.
Disuelto el Congreso, sólo permanecerá activa su Diputación Permanente, que es el órgano que tomará el testigo del Pleno hasta la celebración de las elecciones generales y la constitución de la nueva Cámara.
Por tanto, desde el martes sólo seguirán siendo diputados sus 51 miembros titulares, sus 51 suplentes y el presidente de la Cámara, que lo es de la Diputación Permanente. En total, 103 diputados que, hasta la constitución del nuevo Parlamento, seguirán cobrando su sueldo y mantendrán el fuero y demás prerrogativas ligadas al ejercicio del cargo de parlamentario.
55 DE LOS DIPUTADOS SON DEL PP
Los grupos parlamentarios deberán facilitar en próximos días los listados actualizados de sus representantes titulares y suplentes en la Diputación Permanente. Además de Posada, habrá 27 del PP (con sus correspondientes 27 suplentes), 16 del PSOE (y 16 reservas), dos y dos de Izquierda Plural, uno y uno de Convergéncia (CDC), uno y uno de Unió (UDC), uno y uno de UPyD, uno y uno del PNV y dos más dos del heterogéneo Grupo Mixto, que se repartirán presumiblemente Amaiur, ERC, BNG y CC.
La Mesa de la Diputación Permanente, que es una versión reducida de la que ha estado al frente del Congreso toda la legislatura
--Posada más dos vicepresidentes (la 'popular' Celia Villalobos y el socialista Javier Barrero) y dos secretarios (Ignacio Gil Lázaro, del PP, y Teresa Cunillera, del PSOE--) se reunirá el próximo miércoles para asumir el mando de la Cámara en estos meses.
En principio, no hay previsión de que en los próximos meses vaya a reunirse la Diputación Permanente ya que, a diferencia de lo que ocurre en verano o navidades, entre legislaturas la labor de la Diputación Permanente está muy tasada y sólo puede convocarse para convalidar decretos ley o para ejercer competencias en estados de excepción, alarma o sitio.
MENOS DE 20 DÍAS POR AÑO TRABAJADO
En cuanto a los 247 diputados restantes, el Congreso les ofrece la posibilidad de pedir una indemnización de transición, vayan o no a volver como diputados. Se trata del equivalente a casi dos de sus mensualidades (54 días de sueldo, que son los que restan hasta la jornada electoral), que se abonan en un pago único y están sujetas a tributación.
Además, la Cámara tiene establecido que esta especie de 'indemnización por despido' es incompatible con la percepción de otros ingresos, sean públicos o privados, por lo que el diputado cesante tiene un plazo de 15 días para elegir qué cobra. El Congreso hará después pública la lista de beneficiarios.