La canciller alemana, Angela Merkel, subrayó hoy su "confianza" en la evolución de la economía china y aseguró que su país puede continuar siendo un socio de primer orden en la profundización del desarrollo chino.
"Por supuesto que tengo confianza en la economía china", afirmó Merkel en una rueda de prensa junto con el primer ministro chino, Li Keqiang, tras una reunión bilateral dentro de su visita de trabajo de dos días a este país.
Merkel y Li repasaron hoy la relación económica y política, que ambos países quieren expandir también en los intercambios culturales e incluso deportivos, con la colaboración alemana para la enseñanza del fútbol en miles de escuelas chinas.
Con la economía china en plena desaceleración (creció en el tercer trimestre de este año un 6,9 %, su ritmo más lento desde 2009), la jefa del Gobierno alemán subrayó su certeza en la evolución del gigante asiático, y señaló que el desarrollo económico de los países a menudo está lleno "de altibajos y cambios".
Li, por su parte, afirmó que China sigue generando un tercio del crecimiento económico de todo el mundo (la ralentización global sigue siendo mayor que la china).
También insistió en que el gigante asiático sigue aumentando el volumen de sus importaciones, y que si sus importaciones han bajado durante los tres primeros trimestres del año se debe al menor precio de las materias primas que compra al exterior, no a una caída del volumen.
"China sigue siendo un mercado grande para todo el mundo", pero "también un motor fuerte" para la economía global, aseguró el jefe del Gobierno chino.
Ambos señalaron su esperanza en que China y la Unión Europea puedan firmar en 2016 un tratado sobre inversiones, lo que podría ayudar a la posibilidad de creación de una zona de libre comercio entre ambas potencias comerciales.
Merkel subrayó la capacidad de las empresas alemanas para cooperar con China en algunos de los sectores que más quiere desarrollar Pekín en el futuro inmediato, como el medioambiental, la industria de productos de consumo o el desarrollo de la agricultura.
La canciller repasó esos y otros sectores económicos y se esmeró en dejar claro que Alemania, con su enorme tejido empresarial, "puede ser un buen socio" para el paso del desarrollo chino a otro escalón más tecnificado.
Merkel respaldó también la internacionalización de la moneda china, el yuan, y dentro de este proceso apoyó que el Fondo Monetario Internacional la incorpore a su divisa interna (el SDR o derechos especiales de giro).
Ambos gobernantes continuarán mañana sus reuniones en Hefei (provincia de Anhui), la ciudad natal de Li, quien destacó que será "la primera vez" que acoge a un dirigente extranjero fuera de Pekín, lo que "demuestra que las relaciones" entre los dos países y entre los dos dirigentes "van muy bien".
En Hefei tendrá lugar una nueva reunión de la Comisión Económica Alemania-China, con participación de dirigentes de grandes empresas de ambos países.
En su reunión de hoy, Merkel y Li discutieron cuestiones y conflictos internacionales, como la guerra civil siria, o el ciberespionaje.
Sobre Siria, Li Keqiang recalcó que Pekín apuesta por una solución negociada al conflicto y eludió referirse a la posibilidad de acoger a refugiados sirios e iraquíes, si bien dijo que "China quiere dar el apoyo y las ayudas que pueda a los países con refugiados".
Li y Merkel firmaron hoy una serie de acuerdos económicos, entre los que destaca la venta de 130 aviones comerciales del consorcio europeo Airbus por valor de 17.000 millones de dólares (15.500 millones de euros).
Preguntada por un medio chino sobre si la reciente visita al Reino Unido del presidente chino, Xi Jinping, muestra que Alemania (la mayor economía de Europa) tiene en Londres un competidor por los negocios con China, Merkel subrayó que "no hay competencia" en este aspecto, pero reconoció en broma que "no tenemos reina", después de que la soberana británica subiera a Xi a su carroza dorada para un paseo por las calles londinenses