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Lunes 11/11/2024
 

El Puerto Cofrade

Un Gran Poder y una Macarena en Madrid

La Hermandad se fundó en 1940, por sevillanos residentes en Madrid

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  • GRAN PODER EN LA JMJ DE 2011 -

Hoy cambiamos el chip y vamos hablar de la Macarena de Madrid.
Si, porque aunque Uds. y muchísimos madrileños no se lo crean en Madrid desde hace muchísimos años, desde finales de los años 40 del pasado siglo existe una hermandad que auna a las dos grandes devociones de Sevilla o lo que es lo mismo la Macarena y el Gran Poder.
La cosa surgió como suelen surgir estas cosas. Un grupo de sevillanos afincados en Madrid y una vez acabada la Guerra Civil, y con la añoranza de su Semana Santa deciden crear una hermandad de penitencia. En aquella época la Semana Santa madrileña estaba de capa caída, prácticamente la única procesión que existía era la del devotísimo Señor de Medinaceli.

La Hermandad del Gran Poder y la Esperanza Macarena supo reunirse desde el principio con un grupo de personas ligadas a la nobleza y con un gran poder adquisitivo caso del Conde Columbí, intelectuales y artistas como nuestro paisano Muñoz Seca y del escultor José y  Rodríguez  y Fernández Andés que a la postre sería el autor de ambas imágenes. La hermandad como tal comenzó sus inicio en la Parroquia de Santa Cruz en la madrileña calle de Atocha. Una vez aprobadas sus primera reglas la Hermandad encargó la realización del paso del Señor a Juan Perez Calvo en Sevilla  y finalmente procesionó en la Madrugada del Viernes Santo de 1946, con muy pocos nazarenos vistiendo de negro por la zona aledaña a la Plaza Mayor. Este paso desfiló hasta 1961 que se estrena otro teniendo como modelo al que realizara Francisco Antonio Gijón en 1692 para la soberbia y única talla del Gran Poder de Sevilla que tallara el maestro Juan de Mesa.

Este nuevo paso (1962) fue tallado y dorado igualmente por Juan Pérez Calvo. También intervino en su realización nuestro admirado paisano sanroqueño Luis Ortega Bru, que ejecutó los ángeles mancebos del paso.

No fue hasta 1948 cuando procesión el paso de palio por las calles de Madrid. Era la primera vez que lo hacia en la capital un paso de estas característica y portado por costaleros al mas puro estilo sevillano.

Es en el periodo de 1963- 1972 y con  el Conde de Villafuente Bermeja cuando la hermandad despega definitivamente. Ya a  principios  de los años 50 la hermandad cambia de sede canónica a la que entonces era catedral de Madrid, San Isidro. Con el tiempo y una vez consagrada la nueva catedral de la Almudena, San Isidro sería colegial. Desde entonces la Hermandad aumenta su numero de hermanos y empieza a desfilar en la tarde-noche del Jueves Santo, cosa que hace en la actualidad. También deja la túnica negra para hacerlo con una parecida o igual a la que lo hace su homónima de la Macarena de Sevilla.

No he tenido la oportunidad de ver el cortejo en la calle, pero si de ver a las dos imágenes titulares y les puedo asegurar que el rostro de la Señora es un calco de la Señora de San Gil. Fernández Andés lo bordó. Ni que decir que la colaboración que les presta las hermandades de Sevilla es total. Recientemente le dejó la corporación sevillana nada mas y menos el preciado manto de Rodríguez Ojeda , denominado camaronero, para que la dolorosa madrileña lo luciera, el pasado mes, por el Madrid de los Austrias con motivo del 75 aniversario de la  fundación  de  la hermandad madrileña.

Esta hermandad no es nada que una muestra de la dimensión universal que tiene la Esperanza Macarena, ya que son mas de dos decenas de hermandades en España que tienen a la Macarena como titular de su hermandad, llegando incluso a Filipinas y Miami en el estado de Florida. El Gran Poder, por otra parte tiene mas tirón en Sudamérica, pero sin perder ni un ápice su dimensión universal. En otra ocasión hablaremos de otras  hermandades madrileñas, porque a lo calladito es una Semana Santa que va tomando peso, aunque y es natural una gran mayoría de madrileños lo ignoren por completo y prefieran trasladarse a Sevilla en el AVE en un par de horas y deleitarse con la Semana Santa hispalense.

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