El Opus Dei ha mostrado "sorpresa y dolor" ante el arresto del sacerdote español Lucio Ángel Vallejo Balda, acusado por las autoridades del Vaticano de robar documentación reservada del Vaticano.
"Manifestamos sorpresa y dolor por estas noticias", ha detallado la oficina de prensa de la institución religiosa. Además ha precisado que "no dispone de ninguna información sobre el caso". "Si la acusación se demostrase cierta, sería particularmente doloroso por el daño hecho a la Iglesia", ha expresado finalmente.
Vallejo Balda pertenece a la 'Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz', asociación de presbíteros intrínsecamente unida al Opus Dei, que no tiene el derecho de intervenir en el ministerio pastoral ni en los trabajos que los socios desarrollan en sus diócesis o en la Santa Sede. La misión de la asociación es el acompañamiento espiritual de sus miembros.
Según ha detallado la Oficina del Opus Dei en Roma, Vallejo Balda "fue llamado a trabajar en Roma por la Santa Sede, de acuerdo con su obispo de la diócesis de Astorga, España". También precisa que la prelatura del Opus Dei "no intervino ni supo de esa decisión hasta que se hizo pública".