El nuevo estudio, hecho público en el día de ayer, adjudica a los socialistas el 42,8% del voto estimado y a los populares el 42,2% de los sufragios.
Coalición por Europa, que agrupa a CiU, PNV y CC, lograría dos escaños; La Izquierda (IU e ICV) se llevaría un eurodiputado y Europa de los Pueblos-Verdes (ERC, BNG, Aralar, CHA y EA) obtendría otro representante.
UPyD, con una estimación de voto del 1,3%, no llegaría a la Eurocámara.
El CIS no hace una estimación de cuál será la participación el 7 de junio, pero un 53,2% de los encuestados avanza que acudirá a las urnas “con toda seguridad” y un 21,2% dice que “probablemente” votará.
Pese a que en el muestreo dado a conocer ayer figura una abstención declarada por los ciudadanos de tan sólo el 13,8%, este dato no es revelador de lo que puede ocurrir en los colegios electorales en la cita del 7-J.
Según ha explicado a Efe la directora del CIS, Belén Barreiro, el porcentaje de abstencionistas reconocidos es tan bajo porque cuando se pregunta a alguien si va a cumplir con un deber ciudadano como el de votar, pocos son los que se atreven a admitir que no lo va a hacer.
En cualquier caso, sí hay algunas preguntas en el estudio demoscópico difundido ayer que aportan algunas pistas sobre la posible abstención.
Los resultados indican que un 33,3% confirma con absoluta certeza que acudirá a su colegio electoral, en tanto que un 10% desmiente tajantemente que lo vaya a hacer.
En el resto de la tabla son más los que se inclinan por cumplir con las urnas que los que no, porque con una “fuerza” de 9 sobre 10 hay un 12,3% dispuesto a votar y con 8 otro 12,3%.
El cabeza de lista socialista, Juan Fernando López Aguilar, es el candidato mejor valorado, con una nota media de 5,35, aunque sólo lo conoce el 38,5% de los encuestados.
Al candidato del PP, Jaime Mayor Oreja, lo conocen más ciudadanos (el 68,9), que le puntúan con un 5,04.
El resto de números uno, muy poco conocidos, no alcanza el aprobado.
Ramón Tremosa (Coalición por Europa) logra 4,12 puntos; Oriol Junqueras, de Europa de los Pueblos-Verdes, obtiene 4,32; Willy Meyer (IU-ICV) se queda en el 4,17; y Francisco Sosa Wagner (UPyD) recibe un 3,77.
Según este sondeo del CIS, el PSOE bajaría seis décimas respecto a los anteriores comicios europeos, cuando logró el 43,2% de los votos.
El PP, por su parte, elevaría un punto su apoyo, ya que la encuesta le da una estimación de voto del 42,2% y en 2004 se llevó el 41,2% de los sufragios.
El número de representantes conseguidos hace cinco años por ambos en el Parlamento Europeo no es comparable, ya que España elegía 54 eurodiputados y en esta ocasión –hasta que no entre en vigor el Tratado de Lisboa– son 50 los escaños en liza.
Aquella cita electoral dio la victoria al PSOE, con 25 eurodiputados frente a los 24 del PP.
IU e ICV pierden un escaño de los dos que obtuvieron en 2004, mientras que el PNV y CiU, a pesar de no concurrir esta vez con el BNG, conservan sus dos eurodiputados.
Europa de los Pueblos, a la que se han sumado ahora los nacionalistas gallegos, logra una mejor estimación de voto (3,6% frente a 2,4 de hace cinco años) pero se queda en un diputado.
Cuando el CIS pregunta por el partido que defiende mejor los intereses de España en Europa, el 31,8% señala a los socialistas y el 24,4% a los populares.
El 27,6% también confía más en el PSOE para el futuro, frente al 21,2% que opina que el Partido Popular defenderá mejor los intereses del país.
Para la mayoría, (53%) lo normal es votar lo mismo en unas elecciones generales que en unas europeas, aunque un 31% cree que puede ser conveniente cambiar de partido.
A pesar de que son más los que reconocen que pertenecer a la Unión Europea ha beneficiado a España, el sondeo demuestra la lejanía de las instituciones europeas para los ciudadanos.
A un mes de los comicios, sólo el 26,3% de los encuestados sabe la fecha exacta y un 32,6% dice que serán en junio, pero un 17,3% no acierta y un 23,7 responde que no la conoce.
También queda patente el predominio de la política nacional cuando el 61% apunta que decidirá su papeleta teniendo en cuenta la situación actual de España; sólo un 15% basará su voto en los asuntos europeos.
Los principales motivos para elegir una u otra opción son las propuestas en política nacional (22%), la identificación ideológica con el partido (21,7), las iniciativas relacionadas con cuestiones europeas (17,5) y los efectos que podría tener estas elecciones en la política nacional (13,7).
Sólo un 11,8% destaca la importancia de la personalidad del candidato.
El 73,6% reconoce que está siguiendo con “poco” o “ningún interés” las noticias relacionadas con los comicios y la mayoría admite que no le interesan.
Sin embargo, son mayoría también los que se muestran a favor de la UE y un 73% reconoce que las decisiones que adopta afectan a la vida de los españoles.
Aunque el 56% de los encuestados se siente “sobre todo español”, un 30% se presenta como “ciudadano europeo y español al mismo tiempo”.
La encuesta fue realizada entre el 29 de abril y el 17 de mayo pasado a partir de 4.692 entrevistas.