La aerolínea francesa Air France desvió hoy dos vuelos que despegaron desde Estados Unidos y que tenían como destino París al recibir sendas amenazas de bomba por teléfono, informó la compañía.
Uno de los vuelos había despegado desde el aeropuerto de Dulles (Virginia, cerca de Washington) y fue desviado hacia Halifax (Nueva Escocia, Canadá), donde los 262 pasajeros y miembros de la tripulación fueron evacuados.
El segundo de los vuelos, un Airbus A-380, había partido de Los Ángeles, en la costa oeste, y fue desviado a Salt Lake City (Utah, EE.UU.), donde las 497 personas que viajaban en él, entre pasajeros y miembros de la tripulación, también fueron evacuados.
Ambos aviones pudieron aterrizar sin problema y sin que se produjesen daños de ningún tipo.
CNN informó de que el vuelo que había partido de Los Ángeles, identificado con el número 65 por Air France, recibió la amenaza de bomba desde tierra al rato de despegar.
Poco después, el vuelo 55 que cubría la ruta entre Dulles y el aeropuerto Charles de Gaulle de París recibió otra amenaza de bomba, aunque por el momento se desconoce si fue la misma persona la que llamó en ambos casos.
"Varios cuerpos de seguridad están trabajando para determinar la naturaleza de las amenazas que causaron el desvío del vuelo 65", indicó el agente especial de la división de Salt Lake City del FBI Todd Palmer.
En un comunicado, Air France indicó que ambos vuelos fueron objeto de "amenazas anónimas recibidas tras sus respectivos despegues".
"Como medida de precaución y para realizar todas las comprobaciones necesarias en materia de seguridad, Air France, en aplicación de las regulaciones de seguridad, decidió solicitar el aterrizaje de los dos aviones", indicó la aerolínea.