Aparte de sus equipamientos museísticos y culturales, la capital malagueña es un auténtico museo al aire libre. Esta peculiar galería de arte de esculturas de arte urbano alcanza su máxima expresión en el Paseo del Parque y a lo largo y ancho del centro histórico.
Las esculturas en memoria de ilustres malagueños que han protagonizado una parte muy importante de nuestra historia, junto al busto en homenaje al poeta Rubén Darío y la impresionante Punto de vista, de Tonny Cragg, lucirán una imagen resplandeciente a partir de hoy, gracias a la puesta en marcha del programa de restauración en una docena de estos testimonios artísticos, impulsado por el negociado de Patrimonio Histórico Artístico del Ayuntamiento de Málaga, cuyos trabajos paliarán los efectos del paso del tiempo.
Este recorrido visual por estos personajes, irremediablemente, va unido al hecho de estar al alcance de todos y, por tanto, el vandalismo. Por ello, la empresa especializada Quibla Restaura se encargará de devolver, a pie de calle, el esplendor original a este conjunto escultórico.
Esta puesta a punto consistirá en la renovación de la pátina, la eliminación de pintadas, la limpieza de la piedra y la protección de los bronces. Este arreglo de las esculturas terminará antes de Navidad.
El busto en bronce de Eduardo Ocón, obra de Domingo Muguerza y ubicado en el recinto que lleva su mismo nombre, es el que se encuentra en peor estado. Desde Quibla Restaura afirman que se renovará la pátina completamente. Otros de los que rejuvenecerán son la escultura del Comandante Benítez, Temboury, Bernardo Ferrándiz, García Grana, Narciso Díaz de Escovar, Muñoz Degrain y Gálvez Ginachero, entre otros. Además, la diosa Diana volverá a la fuente de José Seguiri.