Con un anticiclón que se quedará al menos hasta el fin de semana y una oferta de zambombas difícil de superar, las expectativas se presentan bastante optimistas en los hoteles jerezanos para los próximos puentes de La Constitución y La Inmaculada, a juzgar por las previsiones lanzadas por la patronal hostelera Horeca. A falta de que se confirmen las estimaciones y sumando las reservas de última hora, desde Horeca prevén un incremento en la ocupación en los hoteles sobre todo en la jornada del domingo de casi 16 puntos porcentuales frente a 2014, con una previsión de un 79,36% para el domingo.
En el resto de los días las cifras se mantienen con leves caídas de casi seis (43,79%) y tres puntos (88,73%) de cara al sábado, que se presenta como la jornada más fuerte.
No obstante, como recalca el presidente de Horeca, Antonio de María, habrá que esperar a ver cómo transcurre el puente para comprobar si estas estimaciones iniciales se superan o van a menos. Todo puede pasar, por lo que “toca cruzar los dedos”. Lógicamente, como destaca, la oferta de ocio y en este caso navideña de las ciudades influye y mucho en la respuesta de los visitantes.
El pasado año, Jerez vivió un lleno tanto en terrazas como en hoteles pero, a diferencia de lo que ocurrirá este año, la ciudad ya lucía su alumbrado navideño, lo cual ocurrirá el puente pero a partir del domingo. Unas circunstancias que De María cree que pueden pesar y no precisamente para bien y más en una ciudad con las connotaciones especiales de Jerez, a las puertas de que su zambomba sea declarada Bien de Interés Cultural (BIC). “La puesta en escena es fundamental y hay que alegrar las calles y que la gente salga de las casas para que gaste y por ello la ciudad tiene que presentarse preciosa y engalanada; todo lo que se haga con miseria atrae la miseria”, señala al respecto.