El Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por el socialista Juan Espadas, se dotará de su primer Plan de Igualdad para los cuatro próximos años a partir de un "amplio documento aprobado por unanimidad" y con el compromiso y las aportaciones de los sindicatos y que, en suma, "va a garantizar que hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades en su plantilla, sin que exista discriminación por razones de sexo o género".
"Para hablar de igualdad real y efectiva primero había que empezar por esta casa, y así lo hemos hecho. Nuestro objetivo es garantizar y consolidar la igualdad entre los trabajadores del Ayuntamiento. Era nuestro compromiso", ha dicho en rueda de prensa la delegada municipal de Igualdad, Juventud y Relaciones con la Comunidad Universitaria, Myriam Díaz.
Este plan se sostiene sobre un diagnóstico previo sobre la realidad de la plantilla de la administración local, con "significativos desequilibrios" entre sexos que se venían arrastrando y determinados, principalmente, por el acceso al empleo en algunos de los servicios municipales debido "a la preferencia y existencia mayoría de hombres", y también por la asistencia a programas de formación complementarios, en este caso ante "las dificultades de compatibilizar los cursos con la conciliación", según detalla el Ayuntamiento en un comunicado.
En este sentido, indica que tales desequilibrios entre hombres y mujeres, asimismo, aparecen en el disfrute de permisos y licencias con reducción salarial, que en su mayor parte son disfrutados por las mujeres; en la representación sindical, mayoritariamente masculina, y en la falta de formación en materia de violencia de género y acoso laboral.
Elaborado el análisis, el Plan de Igualdad plantea 48 medidas cuya ejecución tienen asignadas distintas áreas del gobierno de la ciudad. Entre ellas, destacan incorporar una perspectiva de género dentro del presupuesto municipal; diseñar cláusulas que permitan valorar a las empresas socialmente responsables en materia de igualdad de género en el marco del plan para el desarrollo de cláusulas sociales o realizar una evaluación sobre las desigualdades salariales en el Consistorio.
También, se plantea revisar requisitos y las pruebas de acceso para garantizar la igualdad de género ajustando los procesos selectivos, garantizando la igualdad en los tribunales y, además, introduciendo en los temarios contenidos relacionados con la igualdad; así como promover e incentivar cursos en materia de igualdad de género o prevención de la violencia de género que serán puntuados en los concursos.
Además, apuesta por promover una presencia equilibrada en los puestos de responsabilidad o en las mesas de negociación y los órganos y comités; poner en marcha un plan integral de flexibilización horaria de la plantilla y otro que permita tanto el teletrabajo como la formación online; ampliar los permisos de paternidad en el Ayuntamiento al máximo permitido por ley; firmar convenios para garantizar que los trabajadores cuenten con guarderías, aulas matinales, escuelas de verano y centros de día.
Aboga igualmente por elaborar protocolos para la prevención, atención, intervención y protección de los trabajadores y trabajadoras en los casos de violencia de género y desarrollar campañas específicas en la plantilla.
Para garantizar la ejecución y evaluación de este plan, se ha concebido una serie de iniciativas. Las más importantes son la creación de una unidad de coordinación, una comisión permanente de igualdad y una comisión técnica; el desarrollo de fiables indicadores de evaluación de las medidas, y la realización de un informe anual para detectar y corregir deficiencias.
Myriam Díaz ha resaltado la importancia de esta fase de evaluación porque "nos va a permitir detectar y corregir deficiencias, así como el grado de cumplimiento y de eficacia del Plan de Igualdad", para que así sean "realidades y no sólo compromisos adquiridos". Esta "evaluación continua", ha concluido Díaz, servirá para confeccionar el plan cuatrienal posterior una vez agotada la vigencia del ahora diseñado.
