El Málaga pierde ante el Mirandés por 0 a 1 en La Rosaleda, en el partido de vuelta de los dieciséisavos de final de la Copa del Rey, y cayó eliminado en esta competición.
El primer remate del partido fue para el Mirandés, en unos primeros compases donde el Málaga no cogía el ritmo aunque en el minuto tres anularon un gol a Adnane Tighadouini por fuera de juego, tras un pase en profundidad de Roque Santa Cruz. Hubiera sido el inicio soñado, pero el guión no fue el que quiso la afición blanquiazul.
El conjunto de Javi Gracia empezó a dominar la posición y siguió intentando buscar la portería rival con un remate de Igor Filipenko que se fue por encima del travesaño.
Pero el Mirandés aprovechaba los errores y pérdidas de los locales, que se traducían en jugadas peligrosas cuando robaban el balón en la zona de tres cuartos. Raúl Albentosa, tras un centro al área muy peligroso de Abdón Prats, tuvo que despejar in extremis.
El Málaga volvió a la carga una y otra vez ante una portería custodiada en bloque por los rojillos, cuyo muro y la falta de efectividad de los malaguistas hicieron impenetrable. En el minuto 10, primero Ontiveros y luego Santa Cruz, en la misma jugada, fallaron a puerta prácticamente vacía.
Por su parte, el Mirandés jugó con sus armas haciendo una dura defensa y una rápida transición en contraataque, creando peligro.
El ataque malaguista se apoyó en los centros de Rosales y en las internadas de Javi Ontiveros y Horta, que provocó la amarilla de Álvaro Corral. En los minutos finales de la primera parte, el conjunto de Gracia volvió a tener oportunidades claras que no fue capaz de materializar, e incluso el balón se paseó ante la portería vacía del Mirandés (minuto 40). Pero ni Tighadouini, que lanzó fuera tras varios remates, ni Albentosa, a punto de marcar de cabeza, fueron capaces de mover el marcador.
En la segunda parte el partido estuvo más abierto y el Mirandés llegó a la portería del Málaga permitiendo más huecos en su defensa, pero no fue hasta el minuto 75, cuando Lago Júnior se encargó de perforar la red de Ochoa y dio la eliminatoria al Mirandés provocando la salida anticipada de la afición en La Rosaleda, decepcionada con el equipo.