El INE acaba de publicar el nuevo padrón de habitantes a fecha de 1 de enero de 2015. Los mismos reflejan un nuevo incremento poblacional en Jerez, que vuelve a establecer un nuevo techo en cuanto a número de habitante y alcanza ya los 212.876, 650 más que el año anterior. No sólo eso, ha vuelto a ampliar diferencias en número de habitantes con Cádiz -a la que supera en 92.000 habitantes-, que, en este último estudio, al contrario que Jerez, pierde población (se queda con 120.468 habitantes), y va camino de abandonar la segunda posición en el ránkin de municipios más poblados y pasar a la tercera, por detrás de Algeciras, que ha ganado población en este año y se sitúa ya en 118.920 habitantes, a menos de dos mil de la capital. De hecho, es la ciudad que más población ha ganado en el último año, casi mil habitantes más
San Fernando sigue siendo la cuarta población de la provincia, aunque también ha perdido habitantes en este 2015, bajando hasta los 96.131 censados. El Puerto de Santa María, quinta ciudad de la provincia, pierde también población y se queda con algo más de 88.000 habitantes.
Los municipios con menor número de habitantes son Villaluenga del Rosario, con 471 censados en 2015 (15 habitantes más que en 2014); Benaocaz, que tiene un habitante más este año; y Torre Alháquime, que ha pasado de sus 776 habitantes en 2014 a los 779 de este 2015.
La capital
El caso de Cádiz capital es más que significativo, ya que en términos demográficos es la capital andaluza que más población ha perdido con respecto al dato de 2014. Según los registros proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), Cádiz capital tenía en el censo de 2014 121.739 habitantes, y en el e 2015 aparecen con 120.468, 1.271 habitantes menos que el año anterior, lo que representa un descenso del 1,04 %.
La siguiente capital andaluza que mayor pérdida demográfica ha sufrido en este último año ha sido Granada, donde el descenso ha sido de un 0,73 %. Le sigue Huelva, con un crecimiento negativo del 0,60 %; Almería, donde el decrecimiento poblacional que deja este año es del 0,44 %; y Sevilla, con un descenso del 0,40 %. En el resto de capitales el decrecimiento es inferior al 0,40 %.
A nivel provincial, se aprecia una tendencia de crecimiento entre 2013 y 2015, tras la acusada pérdida de población que sufrió la provincia en los años más crudos de la crisis: y es que en 2012, la provincia alcanzó su cima histórica en cuanto a número de habitantes, con 1.245.164 habitantes. Al año siguiente, en 2013, experimentó un descenso acusado que rompió la tendencia creciente que venía experimentando desde el año 2005, como puede observarse en la segunda gráfica. Y desde 2013 la población comienza a recuperarse: en dos años la provincia ha ganado algo más de 5.000 habitantes.
La población provincial se recupera desde 2013 a pesar de que cada año que pasa aumenta el número de personas que emigra de Cádiz con destino al extranjero, según datos del INE. Desde 2008, el número de emigrantes originarios de Cádiz no ha hecho más que crecer: en 2008 se fueron de la provincia 1.843 personas. Al año siguiente, en 2009, 2.376 personas abandonaron Cádiz. Un año más tarde, ya eran 2.543; en 2011, 2.733. Y en 2012, año en el que se produjo la mayor bajada de población, hicieron la maleta más de 3.000 personas. Parece evidente que la causa que subyace a esta emigración galopante es la crisis económica y la falta de expectativas laborales en la provincia.
Una provincia a la que además hay que sumarle el envejecimiento de su población: en 2014, el número de nacimientos y el de defunciones daba un resultado de crecimiento vegetativo de la población positivo, es decir, la diferencia entre el número de nacimiento y el fallecimientos. Aunque la diferencia era de tan solo 2.760: se produjeron 12.038 nacimientos frente a 9.278 defunciones. Pero teniendo en cuenta que, según datos avanzados recientemente por el INE, 2015 ha sido el primer año en el que, a nivel nacional, el número de defunciones supera al de nacimientos, éste es un factor que podría tener suincidencia también en la provincia de Cádiz, aunque aún no hay datos cerrados de 2015. A ello hay que sumar la pérdida demográfica por emigración (por lo que las cifras de pérdida de población serían superiores a las que apunta la diferencia nacimientos-defunciones), y el envejecimiento natural de la población derivado del aumento de la esperanza de vida: la de Andalucía es de las más altas del mundo.
