El deporte malagueño cuenta desde hace años con un mecenas, que ni la crisis ha sido capaz de frenar en su compromiso. Manolo Rincón a través de su empresa, Clínicas Rincón, da apoyo a alrededor de 30 equipos de la provincia y cinco deportistas individuales.
¿Cómo influye la política para empezar a dar apoyo en el ámbito deportivo?
–Era concejal de Vélez Málaga y pretendíamos crear un nuevo municipio en Torre del Mar; hubo situaciones difíciles con respecto a los veleños y fue una forma de demostrar que no tenía nada en contra. Me hicieron una propuesta para patrocinar al CB Axarquía y acepté. La situación era complicada y los políticos de Vélez lo prohibieron, me devolvieron el dinero; pero tres años después regresaron y patrocinamos.
El volumen de equipos al que respalda su empresa alcanza la treintena. ¿Cuántas veces al día suena su teléfono para pedirle apoyo y qué cifra ha podido alcanzar?
–Hemos colaborado en todo lo que hemos podido. Un par de veces suena el teléfono, sobre todo al inicio de la temporada. Tengo un libro que me regalaron, Hay que decir que no. Hemos llegado a gastar algún año hasta 800.000 euros. Lo que más nos ha dado deportivamente ha sido el baloncesto y el balonmano y estamos muy cercanos a las dos primeras entidades deportivas como son Málaga CF y Unicaja. El deporte es una cosa fantástica, cuando jugaba al fútbol, es cuando mejor he estado en mi vida. El deporte es sano para todo. Sobre todo en equipo. Poquito a poco fui aprendiendo del deporte y el deporte también me ha ayudado a organizar la empresa.
Sigue los partidos del IF Clínicas Rincón, equipo del que es presidente. ¿Cómo es su relación con la plantilla?
–Con el equipo, fantástica. El domingo pasado jugamos en Alicante y vi el partido por televisión. Me encanta ver crecer a jugadores y que lleguen a la NBA o ACB.
¿Cómo surgió el patrocinio al balonmano femenino?
–Fue una historia muy bonita. Cuando el equipo ganó el ascenso a División de Honor, llamé a Carmen Morales, presidenta, para felicitarla; y me dijo que el año siguiente no podrían salir, que era muy difícil. Le pregunte qué necesitaba y nos pusimos de acuerdo. Este es el segundo año que patrocinamos a este club, al que yo seguía por Carmen, porque es una luchadora del deporte y soy su fan.
Y el tercer equipo que patrocina y está en primera división de su categoría es el Clínicas Rincón Amivel. ¿Lo sigue?
–Llevamos alrededor de nueve años con ellos, se le descolgaron unos patrocinadores y hablé con Paco Aguilar, un personaje del deporte impresionante, sé la magnífica labor que está haciendo al frente de Amivel, por lo que nos vimos obligados a echarle una mano.
Tanto el deporte femenino como el adaptado son dos áreas con poco seguimiento y faltas de apoyo; como empresario, ¿a qué cree que se debe?
–Meter dinero en publicidad en un principio cuesta pero al final el deporte devuelve lo que le has dado. Como empresa no cabe duda de que el patrocinio ha ayudado a darnos a conocer en toda la provincia de Málaga y fuera de ella. Al principio lo planteaba como ayuda y ahora soy un personaje del deporte. Noto en Málaga que las instituciones reconocen el apoyo que estamos haciendo al deporte; es grato y seguramente nos ayuda a seguir, aunque hemos estado muchos años sin ningún tipo de reconocimiento.
¿La Fundación Manuel Rincón Bejar, ‘deporte por amor al arte’, nace para aunar sus dos pasiones: pintura y deporte?
–Sí, tengo en mi casa cientos de cuadros, pinto desde hace más de 40 años, y surgió la posibilidad de sacar a la luz estos cuadros y destinarlos a la fundación. Pero la Junta de Andalucía, desde hace dos años que iniciamos constituirnos como fundación, pone muchas pegas. Que espabilen porque estamos haciendo una buena labor y hay muchas personas que dependemos del tema para la gestión de la empresa y el deporte. Con la fundación activa podremos llegar a más clubes o deportistas.
¿Dónde se siente más cómodo: entre políticos o entres deportistas?
–Yo he disfrutado, y a pesar de que ha sido dura, he tenido momentos políticos felices porque soy una persona comprometida con mejorar. Veo que he contribuido con algunas propuestas y me siento orgulloso. A gusto... en los dos sitios. En el fondo creo que somos políticos todos.