Unos chirigoteros siameses que se pegan a un 3x4 clásico y acompasado. Ellos se defienden de no ser raros, más lo es un Concurso que cuenta con “un camaleón con un Piojo” o “un robot con un Pellejo”.
El piropo a Cádiz es el que le hace enloquecer con la vuelta tras la espera de un año para retornar al Falla.
Critican los derroteros en el que ha entrado la Erizá ante lo que catalogan como una avalancha y botellona foránea, en un barrio en el que no se respeta. Una actuación tan surrealista como interminable.