Ocurrió algo parecido con la presentación de la web del Portal de Transparencia del Ayuntamiento de Cádiz. Entonces, el alcalde, José María González, Kichi, alardeó de que sólo había costado “50 euros”, lo cual enfadó a muchos profesionales que se dedican al diseño de páginas webs que criticaron que con ese discurso se hacía ver que el diseño era un gasto y no una inversión, ninguneando la profesión y la formación que se debe adquirir para ser un diseñador gráfico. No en vano, una de las críticas más duras partió desde la Asociación Andaluza de Diseñadores.
Ahora ha ocurrido lo mismo con la nueva imagen turística de la ciudad, que bajo el lema ‘Cádiz, Faro del Sur’, se presentaba esta semana en el Ayuntamiento en un acto previo a la presencia de la ciudad en la Feria Internacional de Turismo de Madrid, Fitur. Dejando a un lado, el eslogan, que nos remite a otros anteriores y que también ha causado algún que otro ‘mosqueo’, lo cierto es que el diseño en sí es lo que ha colmado el vaso de la paciencia de muchos diseñadores gráficos de la ciudad.
Los diseñadores gráficos
En este sentido, han sido varios los que se han puesto en contacto con este medio para criticarlo, pero no sólo por la calidad del mismo, sino porque otras vez el alcalde, durante su presentación se jactaba de que no había costado ni un duro porque lo había hecho uno de sus asesores.
Uno de los que dan la cara es Iván del Río, licenciado en Bellas Artes especializado en Diseño Gráfico, que lleva en la profesión desde 1.996, pero que además trabaja desde el año 2004 en una importante empresa pública relacionada con una administración.
Es decir, “lo que molesta en este caso a un profesional no es que no le llamen. Yo, al menos hoy, tengo trabajo suficiente”. El enfado es porque “de nuevo el equipo de Gobierno trata de desprestigiar nuestra profesión y porque, a diferencia de la página web, ese logo al final le sale muy caro a Cádiz”.
Las críticas
Primero, indica Iván del Río, “no es cierto que salga gratis, porque lo ha hecho un asesor que no tiene plaza, que no es diseñador, y que está metido a dedo y como tal cobra cada mes una nómina por hacer esto o aquella web de los 50 euros”.
Segundo. “Daña a la profesión y daña la imagen de la ciudad y con seguridad será un perjuicio para la promoción turística, y sabemos lo que significa o debería significar para Cádiz el sector turístico”, señala el propio Iván del Río.
Para este diseñador, el logo “técnicamente no hay por dónde cogerlo… hace caso omiso a la teoría del color. El empleo de las tipografías es un despropósito. La relación de escalas de los elementos que integran la marca no es algo que parezca haberse tenido en cuenta y el eslogan apenas es visible. El desprecio a las escalas además de en las tipografías puede verse en el empleo y la disposición de esas olitas o de los rayos del faro, que apenas se perciben. No conozco el manual de identidad corporativa pero no quiero ni imaginarme el aspecto de la necesaria versión monocroma de la obra”.
El logo, en Fitur
Le apena pensar que “ese logo vaya a estar, por ejemplo, en Fitur, que ese logo vaya a salir de Cádiz me parece lamentable porque afectará, a medio y largo plazo a la ciudad. Su uso prolongado es perjudicial para el turismo”.
Además, “con todo lo que nos cuesta hacer valer nuestro trabajo. Hace diez años por aquí dependíamos mucho de las administraciones locales pues eran quienes únicamente demandaban el oficio de un diseñador gráfico, pero hoy ya incluso pequeños comercios o empresas locales saben que es mejor acudir a un profesional que a un sobrino que sepa usar ‘photoshop”.
Al respecto, indica que “estábamos logrando concienciar de lo importante que es el diseño gráfico y la publicidad para el marketing y la rentabilidad que produce en un negocio el buen uso de la imagen y del lenguaje de la comunicación visual. Y ahora lo que hace el Ayuntamiento es dinamitarlo todo con estos aspavientos de la austeridad porque nos causa un daño incalculable a los profesionales del diseño gráfico. Y lo que es peor, a la ciudad. Si se trata de ahorrar, es mucho mejor no tener nada o mantener lo que había. Porque a la postre, lo que se vende como gratis nos cuesta un dinero en pérdidas porque una marca como esa causa rechazo”.
Iván del Río sabe que en zonas como “La Costa del Sol, Sevilla, Granada, la profesión está un poquitín más dignificada, aquí ha costado sudor y lágrimas por parte de muchos profesionales, conseguir algo parecido en los últimos veinte años… pero esto es un insulto, es una desprestigio a nuestra profesión… con esto se te quitan las ganas de trabajar, amén del daño que causará a la imagen turística de Cádiz, y por ende, al sector turístico local”.
Anterior logo
Y es que “La Ciudad que Sonríe’ (anterior logo y eslogan turístico de la ciudad) pudo tener sus ‘peros’, te podía gustar más o menos como gaditano, porque sobre gustos, colores, pero estaba claro que era profesional, que estaba diseñado por profesionales, y eso se valora y tiene una rentabilidad clara para la imagen turística y para la ciudad”.
Al menos, “se podría haber hecho como en El Puerto de Santa María, que la imagen de la ciudad la sacaron a concurso con un jurado compuesto por licenciados en Bellas Artes”. Sabe que no es la panacea, “porque un licenciado en bellas artes no es necesariamente un diseñador gráfico y los concursos no me parecen muy justos con los profesionales, pero se ha obtenido una imagen algo más seria. Y probablemente aun habría sido de mucha más calidad si el jurado estuviese formado por gente que realmente se dedique al diseño gráfico y publicitario, que no tiene nada que ver con ser restaurador de un museo, por ejemplo”.