La Oficina Nacional de Estadísticas de China tachó hoy de "infundadas" las dudas sobre la fiabilidad de los datos que recoge, después de que arreciaran las críticas de varios analistas con la publicación, este martes, del producto interior bruto (PIB) del pasado ejercicio, que creció un 6,9 % interanual.
Las cifras macroeconómicas de China son cuestionadas recurrentemente por algunos observadores, que suelen acoger con suspicacia datos como el del crecimiento del PIB nacional al apreciar una "falta de coherencia" con los de las diferentes regiones del país o con indicadores como el consumo de electricidad.
El subdirector de la Oficina Nacional de Estadísticas Xu Xianchun subrayó, en un comunicado difundido por la agencia oficial Xinhua, que los datos oficiales chinos son aceptados, entre otros, por las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
Xu recordó también que China adoptó el pasado mes de octubre el marco estadístico del FMI para mejorar su transparencia.
El Gobierno chino aprobó entonces que la contabilidad estadística del país siga los Estándares de Diseminación de Datos Especiales, un sistema diseñado por el FMI en 1996 para los países más activos en los mercados financieros internacionales.
A pesar de estos cambios, las críticas que ciertos analistas vierten sobre la calidad de los indicadores elaborados por la agencia estadística oficial china han continuado.
La capacidad china para lograr "un crecimiento tan rápido y relativamente estable... inevitablemente atraerá mucho escepticismo", señaló esta semana la firma internacional de análisis Capital Economics, una vez conocidos los datos del PIB.
Sin embargo, tampoco hay consenso entre los analistas escépticos en torno a cuál es la tasa de crecimiento "real" del gigante asiático y las diferentes estimaciones oscilan entre las ligeramente inferiores a la oficial hasta las que directamente apuntan a que el país podría estar en recesión.