El Málaga Club de Fútbol actuará, a partir de ahora, para prevenir incidencias en sus partidos en el Estadio de la Rosaleda tras los acontecimientos del pasado sábado en el partido de liga que les enfrentó al Fútbol Club Barcelona, y en el que algunos aficionados saltaron al terreno de juego para pedir una camiseta a Leo Messi.
A través de un comunicado oficial, la entidad blanquiazul hizo público ayer que, a partir de ahora, “emprenderá acciones legales contra los infractores en aras de resarcirse de cualquier perjuicio de toda índole causado por dichas conductas”.
Riesgo para la salud
Asimismo, el Málaga también informó que la invasión al terreno de juego “supone un riesgo para la salud de quienes las realizan, así como para la de otros participantes en el evento”.
La entidad blanquiazul también hizo hincapié en el perjuicio a su imagen: “De cara a preservar sus derechos y su imagen, quiere poner en conocimiento de sus abonados y simpatizantes que, a partir de estos momentos, actuará de parte denunciando cualquier conducta de este tipo que como queda demostrado le perjudica seriamente”.
En este sentido, el comunicado insistió en que “la imagen del propio club se ve dañada, como lo demuestran los diferentes reportajes emitidos por canales de televisión tanto a nivel nacional como internacional”.
Marco legal
Según Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, el Club puede recibir una multa de gran cuantía, si hay personas que invadan el terreno de juego, según la entidad de Martiricos.
“Tanto las Fuerzas de Seguridad del Estado como el propio Club pueden denunciar a los individuos que invadan el terreno de juego, recayendo sobre ellos multas que van desde los 3.000 a los 60.000 euros, en caso de ser tipificadas como infracciones graves”, añadió el club.
