El Ayuntamiento de Granada, gobernado por el PP, se ha mostrado "convencido" este martes de que el Consistorio de Madrid "sabía lo que estaba contratando" con la compañía Títeres desde Abajo para la función que ofrecieron en el Carnaval de la capital madrileña y que ha supuesto el encarcelamiento de los dos titiriteros que la representaron por enaltecimiento del terrorismo.
"Los responsables no son tanto ellos, que lo son, sino también las personas que los contrataron", ha sostenido a preguntas de los periodistas el portavoz del equipo de gobierno local y concejal de Cultura, Juan García Montero (PP).
Tras opinar que la cultura "no es derechas ni de izquierdas" sino de "más o menos calidad", García Montero ha sostenido que quienes contrataron a esta compañía granadina "sabían lo que estaban haciendo", bien en "un interés de entender la cultura o para adoctrinar a las personas de una determinada materia que en este caso choca con la legalidad", ha argumentado.
Así, ha opinado que tanto los titiriteros como las personas que los contrataron "estaban cometiendo un delito haciendo apología del terrorismo", por lo que cree que lejos de "merecer apoyo" se les debe aplicar "la dureza de la ley, de la misma manera que a cualquier otra persona que vulnera el Código Penal".
"Puedes cometer un error y que de pronto los términos del contrato no se ajusten a lo que están representado y hagan algo en lo que tengas que intervenir, pero me parece que este no es el caso, sino todo lo contrario, que querían defenderlos; no me parece lo más correcto", ha defendido el edil granadino.
Los dos titiriteros para los que el magistrado de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ordenó prisión incondicional, miembros de la compañía Títeres Desde Abajo, fueron detenidos el viernes después de la representación de la obra 'La bruja y don Cristóbal' en Tetuán, dentro de las actividades del Ayuntamiento de Madrid para festejar el carnaval. Durante la obra, uno de los títeres exhibió una pancarta con el lema 'Gora Alka-ETA', entre otras acciones, que motivó la posterior detención de los responsables del espectáculo.