Si hay algo que Huelva sabe explotar y vender al turista son sus fiestas, de ahí que no resulte extraño que la capital onubense se sitúe en los puestos de salida del ranking de gasto municipal en fiestas populares y festejos durante 2015.
Así, según una comparativa elaborada por la web ‘Gobierto Presupuestos Municipales’, obra del estudio Populate y basada en datos del Ministerio de Hacienda, el Ayuntamiento capitalino gastó el pasado año 1,8 millones en este apartado, lo que lo sitúa en el puesto de 12 de 5.294 municipios españoles. El gasto medio por habitante fue de 12,41 euros. Entre los cien primeros municipios también se encuentran Palos y Almonte.
En datos absolutos, el ranking lo encabeza Sevilla, con 8 millones de euros presupuestados para 2015, 11,54 euros por cabeza.
Le siguen Valencia, con 7,6 millones de euros (9,72 euros por cabeza); Barcelona, 6,5 millones de euros (4,06 euros por cabeza); Cádiz, 4,9 millones de euros (41,39 euros por cabeza) y Santa Cruz de Tenerife, con 4,7 millones de euros (23,22 euros por cabeza).
En cuanto al gasto por habitante, es el municipio zaragozano de Trasmoz el que lo encabeza, con 135.500 euros en sus fiestas (1.715 euros por cabeza) para sus 79 habitantes, lo que supone el 46% del gasto total presupuestado en 2015.
El siguiente en la lista de gasto por habitante es Maranchón, en Guadalajara, con 353.000 euros (1.429 euros por cabeza) y Jaramillo Quemado, en Burgos, con 6.000 euros (1.200 euros por cabeza).
Más datos
Huelva también se sitúa a la cabeza en gasto en Administración General de Cultura, con un total de cinco millones que la sitúan en el puesto 11 de entre 2.477 municipios; y en el gasto en deuda pública, con 24 millones que la colocan en la posición 19 de entre 4.380 municipios. En 2015, el Ayuntamiento gastó 163 euros por habitante en deuda pública.
La web ‘Gobierto Presupuestos Municipales’ nace con la intención de dar transparencia en las cuentas municipales y permite comparar los presupuestos de los municipios españoles en partidas tan diversas como el gasto en deuda pública o los distintos ingresos que tienen los ayuntamientos.