Más de 38.000 pacientes con hepatitis C han sido tratados en el último año con los tratamientos orales de última generación que se han aprobado en España frente a esta enfermedad, más del 70 por ciento de los previstos en el Plan Nacional elaborado el año pasado por un comité de expertos a petición del Ministerio de Sanidad.
Precisamente la próxima semana se cumple el primer aniversario de dicha estrategia, que establecía por primera vez un censo "real" de la enfermedad en España, con 95.524 pacientes diagnosticados, y determinaba que algo más de la mitad (51.964) debían ser tratados con estos nuevos fármacos, que podían curar la hepatitis C en más del 90 por ciento de los casos.
Según datos del Ministerio, entre el 1 de enero y 31 de diciembre de 2015 se han tratado en España con estos fármacos un total de 38.067 pacientes, un 73 por ciento de los previstos, lo que demuestra que "las comunidades autónomas se han involucrado", ha explicado a Europa Press un portavoz del departamento de Alfonso Alonso.
El Plan fue elaborado por un comité de expertos nacionales e internacionales encabezados por el hepatólogo Joán Rodés y se presentó oficialmente el 26 de febrero después de las continuas protestas de los pacientes, que se organizaron mediante plataformas y celebraron diferentes manifestaciones y encierros en hospitales de toda España para denunciar que se estaba restringiendo el uso de estos fármacos.
Los expertos determinaron que estos tratamientos debían utilizarse, en diferentes combinaciones según el genotipo y el estadio de la enfermedad, en todos los pacientes que presentaran una fibrosis "significativa", a partir de F2 en adelante.
LOS DATOS MUESTRAN QUE NO HA HABIDO RESTRICCIONES, SEGÚN SANIDAD
Desde Sanidad reconocen a Europa Press que los datos hasta ahora disponibles son "muy positivos" y reflejan que "no ha habido restricciones y los tratamientos se han ido administrado a buen ritmo".
Además, en los próximos días está prevista una reunión entre los miembros del comité asesor del Ministerio y representantes de las comunidades autónomas para actualizar los datos y hacer balance de la puesta en marcha del plan.
El propio Alfonso Alonso reconocía el año pasado tras el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) del 26 de marzo, en el que los consejeros autonómicos dieron el visto bueno a la medida, que era "difícil" saber cuántos pacientes iban a poder ser tratados en el primer año porque "hay que atenderlos bien" y "el número de especialistas es el que es".
"Ojalá fueran todos", espetaba Alonso, que mostraba su confianza en "la capacidad del sistema y de los profesionales sanitarios".
Además, Sanidad negoció con los laboratorios farmacéuticos que comercializan los fármacos una serie de mecanismos para abaratar su coste, como fórmulas de riesgo compartido o un techo de gasto de 727 millones de euros a pagar entre años; y el Ministerio de Hacienda ofreció a las comunidades autónomas un préstamo a 10 años para que su acceso pudiera ser inmediato.
LOS PACIENTES VEN DESIGUALDADES POR PROBLEMAS DE FINANCIACIÓN
Sin embargo, hasta diciembre de este año el Gobierno no aprobó en Consejo de Ministros habilitar una partida de hasta 1.000 millones de euros para formalizar dichos préstamos, lo que según la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C (PLAFHC) ha propiciado que los tratamientos no se hayan administrado por igual en todas las comunidades autónomas.
"Los hospitales deben adelantar el pago de los fármacos, pero muchos no quieren endeudarse", según denunciaba la nueva presidenta de esta plataforma, Elsa Tobeña, pocos días después de su nombramiento el pasado mes de enero.
Críticas a las que se unió unas semanas antes el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, denunciando que "las comunidades están ahogadas, y se les endosa esta responsabilidad sin aclarar de dónde van a obtener el dinero y cuándo", en unas jornadas sobre hepatitis C celebradas en su sede.
Esta situación ha propiciado que mientras algunas regiones como Madrid o La Rioja "avanzan a una velocidad importante", de otras como Castilla-La Mancha, Murcia, Canarias y Castilla y León lleguen a la plataforma "bastantes" quejas de pacientes en F4, con cirrosis en el hígado, que aún no han recibido los nuevos fármacos.
La PLAFHC también ha denunciado que sigue sin haber un Comité de Seguimiento del Plan a pesar de que a los seis meses de entrar en vigor estaba prevista una revisión. Pese a todo, la presidenta reconoce que "el balance es positivo porque muchos afectados nos estamos salvando".