El alcalde, José Ignacio Landaluce, ha visitado la excavación arqueológica que se lleva a cabo en la confluencia de las calles General Castaños y Juan Morrison, para conocer de su director, el arqueólogo municipal Rafael Jiménez Camino, detalles sobre la evolución de los trabajos, los hallazgos que se han localizado y las expectativas existentes.
El alcalde recordó que dicha esquina se encuentra dentro del perímetro calificado como Zona de Protección Arqueológica, por lo que la ley obliga a su excavación. “Sabemos que en ese perímetro se asientan los orígenes de nuestra ciudad, de ahí la importancia de los trabajos arqueológicos. A veces se encuentran objetos importantes, como ocurrió en la excavación del parque Las Acacias; y otras, la información básica para documentar lo que ya conocemos o para aportar nuevos datos sobre cómo se fue desarrollando la ciudad, por donde discurrían las calles, cómo eran las viviendas, sus canalizaciones de agua e incluso cómo era el día a día”, manifestó Landaluce.
La excavación se lleva a cabo desde hace 25 días con trabajadoras de un plan de empleo y se prolongará todavía durante dos semanas. El arqueólogo municipal explicó que se han excavado viviendas de época contemporánea que había en el solar y que ahora se ha llegado a la época medieval, apreciándose restos de lo que podría ser un pozo y de los muros de una vivienda, aunque todo ello debe ser ratificado con posterioridad.
Según indicó Jiménez Camino, el solar en el que se desarrollan los trabajos se encuentra en la zona de intramuros que se sabe que estuvo habitado entre los siglos VIII y XIV, y que, de hecho, se localizó en un solar cercano restos de viviendas y calles de dichas época.
No obstante, según explicó, el problema radica en que parte del solar se desmontó en la misma etapa medieval, ya que a finales del siglo XIII el urbanismo era bastante agresivo porque se aterrazaba la ciudad para regularizar las laderas, borrando así los vestigios anteriores.