Los atacantes, armados con rifles automáticos y granadas, asaltaron una treintena de autobuses en los que viajaban los estudiantes, familiares y personal de la institución académica.
Los alumnos pertenecían a la escuela de cadetes de la localidad de Razmak, situada en la volátil demarcación tribal de Waziristán del Norte, en la frontera con Afganistán.
Según los medios paquistaníes, algunos de los autobuses atacados lograron escapar.