El instinto no es más que la inteligencia desinhibida. Y de ello le sobra al Club Baloncesto Conquero. Ya ha conseguido mejorar la hazaña de la temporada pasada, al alzar la Copa de la Reina y al clasificarse matemáticamente para los playoffs por el título liguero casi un mes antes de que finalice el campeonato. Una racha de diez triunfos seguidos, ocho de Liga y dos de Copa, gracias a un juego fluido, sin complejos y tuteando a ‘Goliats’, por presupuesto, las chicas conqueristas parecen sentirse desinhibidas deportivamente.
Del heroísmo del club, del secreto en la preparación física de las seis jugadoras profesionales magentas y de la influencia de la mujer en el deporte consistió la tertulia ‘Ellas son la élite’ que realiza todos los martes Viva Huelva en la Taberna Guatiné, situada en pleno centro de la capital onubense. Esta semana tuvo como invitados en el Día Internacional de la Mujer a Catarina Neves, jugadora del Conquero, Carlos Vallés, preparador físico del club onubense, Marisol Palacios, directora de la Unidad de Igualdad de Género de la Universidad de Huelva (UHU), y Estefanía Castillo, coordinadora del Grado de Ciencias de las Actividades Físicas y del Deporte de la Onubense.
Con un apetitoso aperitivo de ensaladilla de pulpo y salmón arrancó la tertulia. Estefanía Castillo comentó las diferencias existentes entre hombres y mujeres a la hora de tener mayor o menor expresión física: “Los chicos van siendo más desinhibidos y entienden que bailar también puede ser de hombres. Lo pasan mal en clase porque creen que no tienen ritmo. La expresión corporal tiene que ver mucho con el baloncesto, que es un deporte técnico, que también tiene la faceta de estímulos y de toma de decisiones. Para ello, tener movimientos desinhibidos ayuda a la mejora de rendimiento”. Este tal vez sea una de las claves del equipo conquerista, porque “no trabajamos técnica individual, solo hacemos táctica para ayudar a la mejora de decisiones durante un partido”, según Carlos Vallés.
La desinhibición deportiva es compaginada con una envidiable preparación física, ya que el Conquero ha llegado a jugar tres partidos en seis días durante la pasada semana con solo seis jugadoras profesionales, que van a necesitar gasolina para llegar en forma al tramo final de campeonato liguero. “Las jugadoras no se mueven por combustión y sí por estímulos. Depende cuál le des, ellas tirarán de una vía energética o de otra. Ahora la plantilla no está en un periodo de carga, pero sí estoy haciendo hincapié en el periodo de recuperación entre partido y partido. No creo en las preparaciones cíclicas de forma. Soy un pesado y un incordio para ellas porque les estoy controlando lo que hacen para analizar su acumulación de fatiga. Lo verdaderamente importante es lo que se haga desde el minuto uno que acaba un partido hasta el primer minuto que empieza el siguiente. Hace poco estuve con un ilustre profesor que decía que el secreto de la preparación física estaba en los pequeños detalles, quizá este sea uno de ellos”, anunció el preparador físico conquerista. Sobre el estado de las jugadoras se refirió Catarina Neves, ‘Kiki’: “Las hay un poco cansadas por la acumulación de minutos. Yo, por ejemplo, estoy perfecta y estoy muy contenta de estar aquí y poder aportar más que antes”.
La Universidad, la mujer y el deporte
Entre la degustación del salmón marinado y el pollo al curry se produjo la conversación del papel de la UHU en la integración de la mujer en un mundo masculinizado como es el deporte. La coordinadora de la Unidad de Igualdad de Género de la Onubense manifestó que “buena parte de lo que somos viene de atrás y desde pequeños los niños van a hacer deporte y las niñas otras cosas. El objetivo de nuestro área es que no haya diferencias o discriminación de género. Organizamos sesiones formativas que van directamente al alumnado o al profesorado, hacemos campañas de sensibilización, trabajamos con otras organizaciones externas,…”, acciones que tienen resultados “difíciles de medir a corto plazo, pero que a largo plazo sí tiene repercusión. La sociedad no es la misma y ha evolucionado en los últimos años. La gente poco a poco va abriendo los ojos. A día de hoy tenemos mucha mayor conciencia de lo que es la violencia de género”.
Por su parte, Estefanía Carrasco explicó su faceta dentro de la Universidad de Huelva. “Desde hace cinco años lo que antiguamente era INEF ahora es Grado de Ciencias Físicas y del Deporte. Hemos intentado hacer un plan de estudios actualizado en tres pilares: uno con mayor protagonismo de la promoción de salud en las actividades físicas; otro con el deporte adaptado al medio natural porque creemos que Huelva tiene un entorno para ello; y otro de rendimiento deportivo, que es el que tiene más demanda entre los alumnos porque es un fenómeno social”. Carrasco agregó que “sigue existiendo mayor número de hombres que de mujeres en la carrera, pero sí ha habido una ligera tendencia de aumento de mujeres en los últimos años. El deporte está más masculinizado por costumbre”.
Al hilo de esta conversación, Carlos Vallés aportó su versión de las experiencias que ha vivido preparando físicamente a hombres y mujeres. “Igual no es porque las hormonas son diferentes. Y a nivel de psicología también es diferente un vestuario femenino que masculino. Por ejemplo, la reacción es diferente de uno u otro cuando hay un conflicto en el equipo. He tenido que separar jugadores porque se pegaban y eso no pasa en una plantilla femenina. A la hora de hacer grupo es mejor el femenino y a la vista está con lo que ha conseguido el Conquero con la Copa y a pesar de todas las adversidades”.
Será la desinhibición deportiva, la preparación física, el calor de la marea magenta, la gestión de grupo del técnico Gabriel Carrasco o el amor y apoyo masivo de instituciones y de empresas onubenses -modo ironía on- al club, pero el Conquero sigue dando guerra y Huelva sigue siendo cabeza de león en la élite del deporte femenino nacional.