Una Hermandad ésta que durante sus muchos años de historia, -no hay que olvidar que 2015 fue el 75 Aniversario de su reorganización-, ha pasado por momentos duros, hasta el punto de que el año pasado las dificultades económicas y su objetivo de destinar sus esfuerzos a los hermanos necesitados hicieron que sus titulares procesionales en absoluto silencio, sin acompañamiento musical alguno. No ha sido así este año, en el que el Cristo de la Veracruz fue magníficamente acompañado por la Banda de cornetas y tambores ‘Entre Azahares’ de Dos Hermanas, y la Virgen contó con el saber hacer de la Banda de la Hermandad del Nazareno de Rota.
El Cristo de la Veracruz, una hermosa y antigua talla fechada en el año 1726 y atribuida a Diego Roldán Sierra Longa, aparecía por las puertas entre los sones de una marcha triunfal, sobre un monte de corcho natural y flores silvestres, y bajo el mando de Antonio Martín Arroyo-Niño y su equipo de capataces, como desde el año 2003. Lo hacía al poco tiempo la Virgen de las Angustias, bajo palio, y comandada su cuadrilla de hermanos costaleros por Luis Miguel Romero Bernal y sus compañeros. El paso de la Virgen se ha decorado con flores blancas, y no sin esfuerzos se ha estrenado este año el bordado del techo del palio, un objetivo conseguido gracias a hermanos y devotos. Ambos pasos fueron acompañados por representantes de la Asociación ‘Santo Angel Custodio’ de Rota de la Policía Nacional.
La salida fue algo lenta, debido a la dificultad que conlleva maniobrar en la puerta de San Roque para girar luego hacia Castelar, y dilató el proceso hasta casi la hora de salida del Santo Entierro, prevista para una hora después. No obstante todo se realizó con total normalidad, y como es habitual se produjo el habitual encuentro de ambas hermandades en la plaza Bartolomé Pérez, haciendo del Viernes Santo una celebración cofrade que sacó a la calle a cientos de personas, que quisieron acompañar a ambas hermandades en el tramo final de la Semana Santa roteña.