El Área Sanitaria Norte de Cádiz, al que pertenece Jerez, registró en 2015 casi una treintena de agresiones entre los centros de salud y el hospital, casi una tercera parte del total de la provincia, que superaron el centenar. Según los datos que maneja CSIF, en total fueron 28 los episodios violentos que fueron denunciados ante el Servicio Andaluz de Salud (SAS), entre los que predominan las verbales, que se traducen en insultos y amenazas a los profesionales sanitarios. Prueba de ello es que de los 28 casos denunciados, 24 fueron por agresiones verbales, 3 físicas, y una verbal y física.
Atendiendo también al desglose de estas actuaciones por categorías profesionales, se desprende que son los médicos los que en la mayoría de las ocasiones se convierten en la diana de los usuarios y en los que acaban pagando su nerviosismo por los tiempos de espera u otras circunstancias. Así, del total de 28, 14 fueron a facultativos, 8 a enfermeros, 3 a auxiliares de enfermería, 2 a auxiliares administrativos y una a un empleado del área de administración.
De la evolución de las denuncias agresiones en el ámbito sanitario facilitada por CSIF, no se deduce que estas actuaciones violentas hayan ido a más, sino que en la práctica se mantienen con datos idénticos desde 2013, habiéndose denunciado en total 28 agresiones en el mencionado ejercicio y en el 2014. De dichas anualidades, lo más destacable se da en las agresiones físicas registradas en 2013, que ascendieron a seis, el doble que las de estos últimos años, y se redujeron a la tercera parte en 2014 y a la mitad el pasado 2015. A tenor de estos datos, y teniendo en cuenta las 104 denuncias por agresión en toda la provincial, la central sindical ha reclamado esta semana un “mayor esfuerzo conjunto” para evitar esas situaciones, coincidiendo con la celebración del Día Nacional contra las Agresiones a los Profesionales Sanitarios.
En este sentido, para el sector de Sanidad de CSIF es “preocupante” que el 25% de esas agresiones registradas en Andalucía, en concreto 237, no tuviesen causa aparente, por lo que exige actuaciones en materia de seguridad para evitar esos casos, que suelen ser los más conflictivos y los de peor solución. Insisten en que la prevención es fundamental para evitar este tipo de situaciones, que tienen orígenes diversos, pero que provocan situaciones desagradables y conflictivas en los centros de trabajo.
Sensibilizar a las administraciones
La agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública viene siendo considerada como delito de atentado por los tribunales de justicia, castigándose estos actos con penas de uno a tres años de prisión. Iniciativas como la conmemoración el pasado miércoles del Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, que recuerda el asesinato en 2009 a una médico de familia de Moratalla (Murcia), pretende sensibilizar a administraciones públicas y profesionales.
El centro de salud de La Serrana reclama un vigilante de seguridad
Coincidiendo con el Día Nacional contra las Agresiones a los Profesionales Sanitarios, el personal del centro de salud de La Serrana, en Las Torres, se concentró el pasado miércoles para condenar y mostrar su repulsa por las amenazas e insultos que sufrió una pediatra del centro el pasado 8 de marzo cuando pasaba consulta.
La facultativa, de baja médica, y que ya ha sido víctima de episodios similares, recibió insultos y amenazas por parte de un usuario que acudió con su hijo pequeño al centro visiblemente nervioso y se dirigió a ella “de forma violenta”, según denuncian desde el Sindicato Médico Andaluz, que alerta de la conflictividad que acusan estas dependencias, donde ya se han producido episodios similares. Unas circunstancias que han motivado que los profesionales sanitarios hayan solicitado la presencia de un vigilante de seguridad. A la protesta, además del sindicato, también asistió el propio gerente del Hospital de Jerez y del Área Norte de Cádiz, Manuel Lubián, y compañeros de otros centros de salud de la ciudad