El ejército iraquí prosiguió este vienres sus avances y arrebató al grupo yihadista Estado Islámico (EI) el control de las poblaciones de Al Jataba y Jarbadán, en la provincia septentrional de Nínive, en el marco de la Operación "Al Fatah".
Según pudo constatar Efe, las tropas iraquíes, apoyadas por la aviación de la coalición internacional, todavía enfrentan focos de resistencia en estas dos poblaciones del distrito de Al Qayara, 50 kilómetros al sur de la capital provincia, Mosul.
Los yihadistas han colocado artefactos explosivos en las carreteras para ralentizar el avance de las fuerzas gubernamentales, mientras que de esas dos localidades han huido unas sesenta familias.
Durante las batallas de hoy, las fuerzas iraquíes mataron a decenas de combatientes del EI y destruyeron cinco coches bomba, conducidos por hombres suicidas, informaron a Efe fuentes militares.
Los coches bomba fueron destruidos por bombardeos de la coalición y misiles del Ejército dirigidos por infrarrojos, y su detonación causó heridas a cuatro soldados iraquíes.
Además de los cazas de la coalición internacional, liderada por Estado Unidos, participan en la ofensiva milicianos tribales suníes, con el apoyo logístico de las tropas kurdas o "peshmergas".
Los choques, según pudo constatar Efe, están concentrados en la orilla oeste del río Tigris y posiblemente se trasladarán a la otra ribera después de que las fuerzas iraquíes tomaron el control de un puente estratégico.
Las tropas avanzaron algo más de siete kilómetros desde que comenzaron ayer su Operación "Al Fatah" para liberar Nínive, cuya capital Mosul es el feudo del EI en el país y uno de los símbolos de su autodenominado califato.
En su primer día de ofensiva, las tropas iraquíes arrebataron al EI varias poblaciones como las de Kadila, Kermardi, Jarbadán, Duizat, Tal al Shair, Al Salahiya y Al Jatab, situadas al sur de la comarca de Al Qayara.
El EI conquistó Mosul en junio de 2014, cuando proclamó además un califato en las zonas bajo su control de Irak y Siria.
