El portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Huseín Jaberí, confirmó hoy que su país ya ha recibido el primer envío desde Rusia del sistema de misiles antiaéreos S-300, en cumplimiento del contrato bilateral duramente criticado por EE.UU, Israel y Arabia Saudí.
"Ya habíamos anunciado que, pese a los varios cambios en la fecha de entrega, el acuerdo estaba en el camino para su puesta en marcha, y hoy puedo anunciar que la primera parte de este equipamiento llegó ya a Irán y que la entrega de otras partes continuará de ahora en adelante", dijo el portavoz durante su habitual rueda de prensa semanal.
El anuncio se produjo apenas un día después de que el principal consejero en relaciones internacionales del líder supremo iraní, Alí Akbar Velayati, confirmara en una entrevista en la televisión pública que la entrega de misiles se realizaría "con toda seguridad" aunque no precisó la fecha.
Además, Velayati apuntó que Rusia e Irán han avanzado en las negociaciones compra de aviones de combate Sukhoi-30.
En 2007, Rusia e Irán firmaron un contrato por 800 millones de dólares para la venta de al menos cinco baterías de misiles S-300, unos de los más avanzados del mundo, en un trato que fue visto como una amenaza por los rivales regionales de Irán -Arabia Saudí e Israel- así como por EEUU.
Sin embargo, en 2010 el presidente ruso Dmitri Medvedev vetó la entrega de los equipos a Irán como parte de las sanciones internacionales contra el país por su programa nuclear.
En abril del año pasado el presidente ruso, Vladimir Putin, decidió eliminar ese veto y prometió entregar los misiles a Irán, si bien desde entonces se han sucedido las negociaciones para actualizar el contrato y para levantar la demanda que Teherán puso ante un tribunal de arbitraje internacional contra Rusia por la suspensión de dicho acuerdo.
El pasado mes de febrero Moscú anunció que el ministro de Defensa de Irán, Hosein Dehgan, iba a participar en una ceremonia de entrega del material, algo que finalmente no se produjo.
Los S-300, análogos a los Patriot estadounidenses, permitirán a Irán hacer frente a una eventual invasión o ataque aéreo masivo israelí o estadounidense con cazas de la clase Stealth, helicópteros, bombarderos y misiles balísticos, según expertos.
Los israelíes temen que esas baterías, que tienen un alcance de hasta 200 kilómetros, permitan a Irán contar en breve con un invulnerable escudo antimisiles para defender sus infraestructuras vitales ante un posible ataque exterior.