Otro de los acuerdos adoptados en la última reunión de la Junta local de Gobierno fue, una vez más, seguir luchando contra la llamada ‘Cochinilla del Carmín’, la famosa plaga que viene deteriorando, e incluso destruyendo en algunas zonas, las chumberas del municipio. La Junta local de Gobierno acordó la contratación de una empresa especializada para atajar la plaga, después de que los intentos llevados a cabo por la Delegación de Medio Ambiente no hayan dado los resultados esperados, según admite el propio alcalde de Arcos, Isidoro Gambín.
El mismo asegura que existen nuevos tratamientos que comienzan a dar resultado en otras poblaciones, por lo que espera que en Arcos se pueda dar un paso adelante en la eliminación de esta plaga que ha provocado auténticos estragos en el paisaje de toda la península ibérica. Esta contratación supondrá un gasto que no ha sido determinado, pero el equipo de Gobierno confía en que sea mínimo respecto a los posibles beneficios obtenidos.
La Cochinilla del Carmín, (Dactylopius coccus) es un pequeño insecto originario de México, parásito de los cactus del género Opuntia. Antes de la aparición de los colorantes sintéticos fue ampliamente criada para obtener el colorante rojo carmín. Al parecer, el carmín ya era usado por los indios prehispánicos para teñir sus ropas y cabellos, colorear las pinturas murales de sus palacios y edificios religiosos. El avance de la plaga es continuo y sin pausa, y está llegando a modificar el paisaje, que pasa del verdor anterior de las chumberas a plantas blanquecinas y caídas en el suelo. El insecto acaba absorbiendo la savia hasta secar la planta.
