Sólo de cuatro arquitectos, Aníbal González, Juan Talavera, José Espiau y Vicente Traver, hasta 1979, la ciudad ha perdido un patrimonio único de un centenar de edificios singulares. Y del conjunto de arquitectos artistas del Regionalismo sevillano, ya van más de quinientos edificios desaparecidos. Un escarnio al patrimonio local que a nadie le ha importado hacer desaparecer. Desde las plazas de toros Monumental y de La Pañoleta al colegio de los Escolapios, el catálogo de edificios singulares desaparecidos registra casos penosos por los valores arquitectónicos e históricos infrautilizados. Las casas regionalistas derribadas en la avenida de la Constitución en los años setenta del pasado siglo XX, para alzar la nueva sede del Banco Urquijo, últimos “crímenes urbanos” cometidos durante el tardo franquismo.
El precioso edificio del Gran Café de París que vemos en una fotografía de José Caparró Rodríguez (Fototeca Municipal), captada en 1905, fue construido por el arquitecto Aníbal González y Álvarez-Ossorio (1876-1929), para Manuel Suárez entre 1904-1906. Estaba en la esquina de la plaza de la Campana (1666) con la calle O’Donnell (1860).
Un edificio con mala suerte, pues fue derribado a principio de la década de los sesenta y ya en los años veinte presentaba modificaciones básicas sobre el original de 1906. El edificio original puede verse en la página 273 del libro Sevilla en la tarjetografía postal (Ed. Giralda), de Ángel Vela Nieto, que reproduce una postal de 1907 de Manuel Barreiro.
Entre los casi treinta edificios construidos y luego desaparecidos o restaurados de Aníbal González, el Gran Café de París (1904) fue uno de los más emblemáticos, y además en 1915 fue sede inicial de la saga hostelera de los hermanos Julián, hasta hace pocos años comandada por Pilar García Alonso a sus 99 años de edad.
Relación de edificios desaparecidos de Aníbal González y Álvarez-Ossorio: 1903-1905: Fábrica Ollero, Rull y Cía. Ronda de Capuchinos. 1904-1906: Gran Café de París. Plaza de la Campana esquina a calle O’Donnell. 1905: Nave industrial para José Martín. Calles Hiniesta y Duque Cornejo. 1905: Viviendas para Rafael Molero y Gómez. Alameda de Hércules, 90. 1906: Edificio de la subcentral de la Compañía Sevillana de Electricidad, Calle Feria. (Reformada).
1906: Casa para Emilio Márquez. Avenida de la Constitución. 1906-1908: Fábrica para la Compañía Sevillana de Electricidad. Prado de San Sebastián. 1909-1910: Edificio de la Sociedad Económica de Amigos del País. Calle Rioja. 1909-1910: Chalet Villa Ramona para Pedro Rodríguez de la Borbolla. Avenida de la Borbolla.
1910-1911: Casa para Barás Hermanos. Calle Cuna. (Reformado). 1910-1912: Chalet Villa María para Pedro Rodríguez de la Borbolla. Avenida de la Borbolla.
1911-1915: Casa para el marqués de Villamarta. Calle Almansa. (Reformada). 1914: Casa para Eduardo de Orta. Calle San Vicente, 77. 1915-1921 Casa para Simón López. Avenida de la Borbolla. (Reformado). 1915-1919: Chalet “El Liberal”. Calle Marqués del Nervión.
1916-1921: Casa en calle Moratín, 18 y Tirso, 6. 1919: Casa para el marqués de Monteflorido. Calle Canalejas esquina a Rafael González Abreu. 1919-1921: Casa para Antonio Ollero y Sierra. Ronda de Capuchinos.
1920-1922: Casa para Isidoro Pérez Herraste. Calle Baños, 42. 1920-1923: Chalet para Vicente Sánchez-Arjona y Sánchez-Arjona. Calle México, 6. 1922: Reforma del edificio del Banco Hispano Americano. Calle Sierpes.
91-93. 1923-1924: Casa Abascal. Avenida de la Borbolla, esquina a Felipe II. 1924-1925: Reforma de la casa de Tomás de Ibarra y Lasso de la Vega. Calle Moratín, 18 y 20. 1927-1928: Casa de viviendas para Manuel Borrero Reboll. Calle Rosario, 13 y 15. 1927-1928: Casa de viviendas para Carmen Jiménez y Jiménez. Calle Florida, 1. 1928-1929: Casa para oficinas y viviendas para Juan Lazo Borrero. Calle Santas Patronas, 9. 1929-1930: Casa para Emilia Osborne Guezala. Calle Tomás de Ibarra, 19.
