Alejandro Cañizares, con 67 golpes, en la segunda posición, y a uno del líder, el francés Alexander Levy, se distingue de momento como el mejor español en el RC Valderrama Open de España-Fundación Sergio García. Tras Cañizares, Pablo Larrazábal, con 68 golpes, y Jordi García Pinto, con 69, sexto y séptimo clasificados, están integrados en el grupo de elite.
Sergio García y Rafael Cabrera Bello acusaron el cansancio acumulado en las últimas semanas en compromisos del máximo nivel. En este recorrido que la inmensa mayoría considera templo, todos quieren reivindicarse, incluido uno como el francés Alexander Levy, primer líder del Real Club Valderrama Open de España – Fundación Sergio García a base de esfuerzo artesano.
Líder desde primera hora de la mañana, el golfista galo aguantó el tipo hasta el final de una larga jornada, horas repletas de buen golf e incertidumbre a la que contribuyó en el último momento, por aquello de salir en el grupo de tarde, Alejandro Cañizares, excelso justo donde el Real Club Valderrama más atemoriza, esa recta final para grandes intrépidos, hoyos 17 y 18, donde el golfista español, lejos de arrugarse, anotó sendos birdies en su tarjeta que le catapultaron hasta la segunda plaza.
Alejandro Cañizares, buen conocedor del terreno, ya que entrena en este campo de forma habitual, sólo erró en el hoyo 6 tras comenzar con birdie, acabar la primera vuelta con otro e iniciar y acabar la segunda con tres nuevos aciertos, especialmente valiosos esos dos consecutivos en el último tramo del recorrido.
Con 4 bajo par, Alejandro Cañizares dotó de color español un Open de España al que asimismo contribuyen jugadores como Pablo Larrazábal –sexto con 68 golpes– y Jordi García Pinto, séptimo con 69, integrados ambos en el grupo de elite.
El éxito, en cualquier escenario, resulta gratificante, pero adquiere connotaciones gloriosas cuando se ejecuta en lugares sagrados. Alexander Levy, con 5 bajo par, se podría pavonear a diestro y siniestro por un registro, 66 golpes, que resultó inalcanzable para el resto de sus cualificados rivales, pero el golfista francés, prudente, eligió el camino de la modestia para relatar una situación envidiable –su primera plaza– en un torneo que, como todos saben, no ha hecho sino dar sus primeros pasos.
Un inicio explosivo –cinco birdies lastrados ligeramente por dos bogeys en su primera vuelta– antes de redondear en la segunda con dos nuevos aciertos, condujeron a Alexander Levy a un liderato que ansía mantener durante tres jornadas más para reeditar esos triunfos que, en 2014, el Portugal Masters y el Volvo China Open, le permitieron abandonar el anonimato del European Tour.
En parecidas circunstancias se encuentran sus cuatro oponentes más inspirados durante los primeros 18 hoyos de competición, el citado Alejandro Cañizares, los ingleses James Morrison –vigente campeón de este Open de España, atención a su reincidencia–, Andrew Johnston y el galés Stuart Manley, que se situaron a la zaga a un solo golpe del líder provisional.