La guardia costera griega rescató en la madrugada de hoy al este de la isla de Samos a 49 refugiados que trataban de llegar a territorio europeo desde Turquía, según informaron las autoridades en un comunicado.
Los refugiados fueron trasladados al puerto de Vathí, donde se les practicaron los primeros auxilios, al tiempo que la autoridad portuaria de la isla comenzó la investigación preliminar.
Según la versión de los guardacostas en la madrugada del viernes al sábado localizaron un bote inflable a motor en el que todos sus ocupantes eran extranjeros y que parecía a la deriva, por lo que procedieron a remolcarlo.
El viernes arribaron a las islas de Kos y Samos 38 refugiados, y aumentó el número de personas en los centros de detención de las islas griegas hasta los 7.940.
Grecia trata mientras tanto de disminuir la presión sobre los campamentos de refugiados y centros de detención cuya capacidad haya sido ampliamente superada para tratar de evitar incidentes violentos como los del martes en Lesbos, que causaron 15 heridos.
Para ello el Ejecutivo tiene como objetivo trasladar a decenas de migrantes de los centros desbordados a otros con espacio disponible.
La situación más crítica se da en los campos de detención de las islas del Egeo oriental, en los que la tensión no deja de aumentar, ya que a la superpoblación hay que sumar el régimen de confinamiento de los refugiados.
Según los datos oficiales, Grecia acoge en su territorio casi 54.000 refugiados, de los cuales alrededor de 2.160 están en el campamento improvisado del Pireo y 10.200 en el de Idomeni.