El Cádiz ya no es capaz de ganar ni al Jumilla (0-0), un equipo en zona de descenso que lleva tres meses sin entrenador. De nuevo, la pésima imagen de los gaditanos se dejó ver para sufrimiento de su afición, harta de tantos ridículos esta temporada.
Con cambios arrancaba el once titular cadista, pero no tantos como solía hacer Claudio. De entrada, la defensa se repetía. Los once elegidos eran Cifuentes, Juanjo, Migue, Aridane, Andrés Sánchez, David Sánchez, Nana, Carlos Calvo, Lolo Plá, Álvaro García y Dani Güiza.
La inclusión de Nana era lógica, quedando Abel Gómez fuera de la convocatoria. Tras repetir el entrenador que el problema parecía ser la "falta de fuerzas", lo más oportuno era dar entrada al futbolista más joven y en mejor forma de los que pueden jugar de mediocentro.
Y en ataque, Güiza recuperaba su lugar tras superar las molestias que le dejaron fuera la semana anterior, Román mantuvo su sitio en la lista y Despotovic ni siquiera viajó.
Lo que no cambiana era el juego, por llamarlo de alguna forma, de un equipo que si tenía poca sangre parece que perdió la restante en los análisis de esta semana. Previsibles e incapaces de asustar a un Jumilla que lleva tres meses sin entrenador y autogestionado por los futbolistas, los amarillos deambulaban una jornada más por el terreno de juego.
Sin oportunidades claras transcurrían los minutos hasta llegar al descanso ante la desesperación del cadismo, que veía de nuevo a su equipo perdido.
Y no iba a mejorar la segunda mitad, que más bien seguía pareciendo un amistoso de pretemporada pese a que los locales se jugaban eludir el descenso y los gaditanos meterse en la fase de ascenso.
Para colmo, Álvaro Cervera enfadó a todos con su primer cambio. Güiza se fue al banquillo y Salvi entró en el terreno de juego. La idea de buscar más velocidad con el extremo sanluqueño no era mala, pero claro, si para contar con él se va fuera el máximo goleador pues el mosqueo generalizado era de esperar.
Tuvieron que pasar setenta minutos para que el Cádiz CF encadenara un par de ataques con sentido, sin peligro real, pero con sentido, ambos con Salvi y Álvaro como protagonistas. Pero el marcador seguía igual, sin goles, pésimo resultado una semana más para los gaditanos.
Jandro sustituyó a Carlos Calvo, desaparecido y una vez más sin aportar nada. Faltaban unos veinte minutos para el final de un partido sin nada positivo que contar.
Pero nada cambió en el campo, tardando demasiado el entrenador cadista en dar entrada a Román, que apenas estuvo cinco minutos en el campo como sustituto de Lolo Plá.
Al final, ni ocasiones ni goles ni juego, nada de nada otro partido más y el Cádiz que da tan malas sensaciones que no parece mejor que ninguno de sus rivales.