Las playas portuenses este año ya no son azules. Parece un capricho del destino, y es que, ha cambiado el color del Gobierno local y ha desaparecido este detalle del litoral de El Puerto. Las banderas azules este año no pisarán El Puerto, ni La Muralla, La Puntilla, Santa Catalina (desde Vistahermosa a Las Redes) ni Valdelagrana. Y quizás dejen de hacerlo también muchos visitantes y turistas porque, aunque parezca un galardón sin apenas sentido, la importancia de dichas banderas se siente en la seguridad que otorgan a los que, año tras año, escogen su destino de vacaciones.
Las razones esgrimidas por el equipo de Gobierno son cuestionables, o así lo indica parte de la ciudadanía, que entiende el peligro que supone no contar con banderas azules en las playas. Porque son un reclamo indicado en páginas web dedicadas al turismo y que, tal como indica la propia Adeac (Asociación de Educación Ambiental y del Consumo), que es quien otorga este distintivo, son una garantía de distintos servicios. Páginas de destinos, de turismo o en las que se puede encontrar información de la costa gaditana destacan si cuentan con alguna ISO, con banderas azules o la Q de calidad turística.
Así, la bandera azul es un galardón que se otorga cumpliendo ciertos requisitos: calidad de las aguas de baño; información y educación ambiental; gestión ambiental y seguridad y servicios e instalaciones. Y este año la costa portuense no cumple dichos requisitos.
Como bien informa el Gobierno local, debido a un fallo en la depuradora en el mes de diciembre, pero la sombra de que no han querido hacer el gasto que supone la concesión de dichas banderas se respira en el aire.
La Adeac además es muy clara en su exposición de motivos para otorgar o dejar de otorgar la bandera azul, indicando en su página web que “si una playa galardonada con la bandera azul deja de cumplir, por algún motivo, con todos los criterios exigidos, la bandera azul deberá dejar de ondear en la playa”. Y eso es lo que ocurrirá este 2016 en El Puerto.
De hecho, la reacción de la ciudadanía no se ha hecho esperar, y las redes sociales se han hecho eco, esta semana anterior, de las opiniones y argumentaciones de muchos portuenses, pero también de ciudadanos que, de manera asidua, acudían a El Puerto en verano por sus playas, por la calidad de las mismas.
Calidad que este año parece que ha escalado varios peldaños en sentido contrario en la escalera de la valoración que realiza el propio usuario de las playas.
Así, muchos de los usuarios asiduos cada verano a las playas portuenses ya han comunicado que no vendrán o que, aún teniendo El Puerto como destino (bien porque tienen familiares o amigos en el municipio), optarán por otras playas de la provincia, como Conil, Chiclana o Vejer.
Y como ellos, habrá turistas que decidan optar por cualquier otro punto de la provincia. Con todo, habrá que esperar hasta que llegue y pase el verano para poder constatar este hecho o que el turismo se ha resentido.
Recordar que El Puerto y La Línea son los únicos municipios de la provincia que este año se quedan sin banderas azules. En el caso de nuestra localidad, se trata de cuatro playas afectadas, en el caso de La Línea, una. En el lado opuesto están ciudades como San Roque, que pasa de una a tres playas con distintivo para este 2016.
Peculiaridades de cada playa
Las playas portuenses, galardonadas hasta el momento (excepto en 2012 que el equipo de Gobierno de la época no solicitó acogerse a dicha convocatoria), son singulares y tienen características que las hacen especiales.
La Puntilla es de las más populares de la ciudad, estando ubicada en el margen derecho de la desembocadura del Guadalete. Se puede disfrutar en ella de aguas tranquilas, aunque es una zona algo ventosa.
300 metros son los que ocupa La Muralla, que cuenta con un saliente rocoso acantilado en el que descansan las ruinas del Castillo de Santa Catalina, punto clave del sistema defensivo de la Bahía de Cádiz. Pequeña playa abrigada del oleaje y los vientos.
Valdelagrana es una de las más concurridas. Su gran extensión y sus condiciones de viento la hacen ideal para la práctica de deportes náuticos como winsurf o kitesurf. Contempla un amplio acceso para personas con discapacidad debido a las pasarelas. Muy cercana a la urbanización y a la zona de ocio.
Santa Catalina engloba a Las Redes, El Ancla y Vistahermosa.
Se trata de una playa de gran extensión, siendo junto a Valdelagrana de las más amplias del municipio y las playas resultantes cuentan con los nombres de las urbanizaciones a las que corresponden.
Aunque por el momento no ha habido reacción pública del sector turístico, se sabe y se comenta que los operadores turísticos y aquellos que dependen de la llegada de viajeros a la ciudad en la época estival, no están precisamente muy alegres con esta situación.
El sector turístico comienza a valorar esta ausencia
Y es que, sin querer ser tremendistas, los que entienden el sector turístico, hablan de importantes pérdidas si los viajeros comienzan a entrar en la dinámica de valorar las noticias que se están publicando en los medios de comunicación, de modo que influya en el número de reservas que se hagan en los establecimientos turísticos de la ciudad y que son una de las principales fuentes de creación de riqueza y puestos de trabajo así como es un punto fuerte de la economía local que, como muchas otras localidades de la provincia, se sustentan en el sector servicios. Afectando este hecho no solo al sector turístico, sino también al hostelero.
Empresarios
El CCA Centro Histórico asegura que este hecho es una nueva “puntilla” para el sector turístico de la ciudad, que ya el año pasado tuvo complicada la tarea de hacer las cuentas en positivo, y este año lo tendrá más difícil aún.
Así, el colectivo de empresarios se muestra preocupado, como lo hacen muchos portuenses, aunque desde otros sectores o colectivos intenten quitarle hierro al asunto. Porque por mucho que no se proyecten las noticias de la ciudad más allá de sus fronteras, la voz se va corriendo y puede afectar a la economía de la ciudad.
Las banderas azules se suman a la estampida de eventos de la ciudad, como el Monkey Week, como señalan los empresarios y como lo lamentan los ciudadanos, que ven cómo la ciudad se queda vacía de contenido, sin que haya atractivo alguno para que los turistas o los ciudadanos de fuera quieran venir a El Puerto.
La Flave muestra su bandera negra
el puerto | Al igual que hace todos los años Ecologistas en Acción, que muestra su bandera negra a las playas que no reúnen, a su criterio, las condiciones óptimas para el disfrute de los ciudadanos y los turistas, la Flave este año ha otorgado su galardón debido a la falta de banderas azules en el municipio.
En este caso el tiro lo ha puesto en la Concejalía de Turismo y ya el alcalde, David de la Encina, ha indicado que tomará cartas en el asunto, aunque al parecer, para muchos colectivos portuenses, ya es muy tarde, pues este 2016 El Puerto se ha quedado sin el tan preciado distintivo.
El colectivo vecinal solicita, con buen criterio, la convocatoria de un Consejo de Turismo, necesario para evaluar y depurar responsabilidades y marcar la estrategia a seguir en adelante para que este hecho no vuelva a ocurrir en años venideros, pues consideran que El Puerto necesita y requiere de este tipo de galardones para continuar siendo un municipio turístico, como ha ocurrido hasta el momento.
El hecho de pasar de cuatro banderas azules a ninguna, entiende la Flave que “es un golpe bajo” para la economía portuense, que principalmente vive y se nutre del sector turístico, por tanto consideran que el equipo de Gobierno tendrá que depurar responsabilidades y entonar el ‘mea culpa’ ante esta situación, que lamentan que siga sumando a la gestión que está haciendo el equipo de Gobierno.