Retrato del adolescente tardío

Para Fran pensar en lo que le espera a la vuelta de la esquina es un quebradero de cabeza. Cursa segundo de bachillerato en Jerez y a un mes escaso de pasar por las pruebas de acceso a la universidad, la temida y esperada selectividad, no tiene claro del todo qué carrera va a elegir. Duda incluso si quiere ir a la universidad. “Creo que hoy estudiar en la universidad no te garantiza un buen trabajo”. Entonces se lanza a decir, haciendo acopio de una seguridad que no caracteriza a su generación, que quiere entrar en la Escuela de Pilotos: “ahí se gana dinero”.
Baja de las nubes para darse cuenta de que tiene por delante los exámenes finales y que “eso ahora es lo que importa”, porque “como no apruebe me olvido de irme fuera a estudiar”. Todo en su cabeza es un galimatías enorme de indecisiones que uno espera que se le “curen” cuando madure un poco.
Fran pone cara a una edad de transición en la que los jóvenes se ven ante la situación de tener que tomar decisiones importantes como la de qué carrera elegir, qué priorizarán: vocación, dinero, libertad, ansias de conocer mundo... Todo en un transcurso de unos pocos meses que tienen que valer para madurar a marchas forzadas decisiones de ese calado.
Es también la edad en la que empieza a forjarse ese interés autónomo por el mundo que les rodea: a Fran, bien por exigencias del guión de segundo de bachillerato o bien por inquietud personal, le interesa ese hábito tan adulto de ver las noticias y hasta leer los periódicos.
Forma parte de ese escaso 6% de jóvenes gaditanos que acude a la prensa en papel para informarse sobre lo que le interesa, según los datos que se desprenden de un estudio realizado por la consultora Círculo Formación con una muestra de unos 500 jóvenes de la provincia en edad pre universitaria (entre los 16 y los 18 años).
La prensa en internet gana la partida, y así lo refleja el estudio: el 46% de los jóvenes de la provincia se informa a través de lo que encuentra en internet, frente al 2 % que lo hace a través de la radio, el 14 % que ve los telediarios y el 32 %que lo hace gracias a conversaciones con amighos y familiares. Unos datos que pueden ser reveladores de por dónde se mueven las tendencias en cuanto a consumo de información de este sector de población.
El estudio muestra información también acerca de esa encrucijada de decisiones académicas y casi profesionales que “quiebran la cabeza” de chicos como Fran. Así, el 53 % de los estudiantes de bachillerato de la provincia elegirá su carrera de forma vocacional, frente al 35% que antepone las salidas profesionales en su elección. El 10% de los jóvenes gaditanos piensa en el dinero que obtendrán para elegir sus estudios y un 2 % en función de lo que sus padres quieren que estudien. El estudio no recoge esa otra motivación que tienen algunos jóvenes de salir fuera a estudiar para vivir la experiencia de vivir fuera de casa, un verdadero ritual de paso previo a la emancipación.De los jóvenes encuestados, al 43 % le gustaría estudiar en su propia provincia o comunidad y a otro 43 % fuera de su comunidad autónoma. Un 10 % baraja estudiar en el extranjero. Solo un 4 % se plantea cursar estudios a distancia.
El 41 % cree que trabajará para una empresa privada y al 28 % le gustaría tener su propio negocio, frente al algo menos frecuente caso de los jóvenes que forman el 23% que aspira a ser funcionario y el 8 % a trabajar para una ONG.