Miles de brasileños salieron este sábado nuevamente a las calles, esta vez en Sao Paulo, para pedir la legalización "ya" de la marihuana y presionar al Legislativo para que ponga en agenda los proyectos en ese sentido que están estancados en el Congreso.
Cerca de 20.00 activistas, según los organizadores, ocuparon la céntrica Avenida Paulista, para llevar a la mayor ciudad brasileña la consigna que tomó fuerza con otras manifestaciones similares en las playas de Río de Janeiro y pedir la liberación del consumo de la marihuana como se hace en Uruguay.
Uno de los hechos que más llamó la atención fue el "maconhaço" (marihuanazo) colectivo, en el que muchos de los militantes fumaron al mismo tiempo cigarrillos de marihuana.
La movilización sirvió también para que la crisis política ganara espacio entre los militantes.
Algunos de los participantes de la marcha portaron carteles a favor del nuevo Gobierno que asumió el jueves el vicepresidente Michel Temer en calidad de interino tras la separación del cargo de la presidenta Dilma Rousseff, quien recibió apoyo de otro grupo de manifestantes.
En los próximos 180 días Rousseff afrontará en el Senado un juicio político con fines de destitución y, en caso de ser separada definitivamente del cargo, Temer completará el mandato hasta el 1 de enero de 2019.