“Afortunadamente no ha pasado nada, que es lo más importante; ha sido una suerte”. Son palabras de Luis Bilbao, jefe de estudios del CEIP Pablo Picasso de Estella del Marqués, donde muchos padres todavían tienen el miedo en el cuerpo después de que un ejemplar de pino carrasco, de al menos unos 15 o 20 metros de altura, se viniera abajo en el patio de Infantil del colegio, impactando contra la valla metálica y el murete exterior.
En el momento de la caída del árbol, el colegio aún no había abierto sus puertas y, de hecho, nadie fue testigo del impacto. Fue el conserje quien se encontró con el árbol tirado en el patio ocupando prácticamente toda la zona de Infantil. Como explican desde el colegio, ni siquiera los vecinos de las unifamiliares de al lado oyeron ruido alguno cuando el pino se precipitó. “Ha tenido que ser entre las siete y las siete y media porque un profesor del centro pasó a las siete por aquí para llevar a su hijo al instituto y estaba todo bien”, explica.
A medida que los padres fueron llegando a dejar a sus hijos se fueron enterando de la noticia de la mañana, que corrió como la pólvora entre los vecinos de Estella. Tanto es así que algunas familias de los más pequeños no dudaron en ir a recoger a sus hijos más tarde cuando conocieron lo ocurrido. En cualquier caso, en el centro, desde donde agradecen la “rápida respuesta del Ayuntamiento”, se pudo dar clases con normalidad. Eso sí, de haberse producido este suceso dos horas más tarde, hubiera sido una verdadera tragedia.
A lo largo de la mañana, como informó el Ayuntamiento, operarios adscritos a la Delegación de Medio Ambiente procedieron a la tala, troceado y retirada de parte del árbol. De igual manera, a primera hora de hoy y como medida preventiva, personal de Medio Ambiente se trasladará al centro para proceder a la tala de otro ejemplar que presenta cierta inclinación y está cercano a un aula, y tiene previsto realizar trabajos de poda en otro de los árboles. Hasta el colegio también se desplazó la Policía Local. En lo que respecta a las causas de la caída, los técnicos apuntan a las últimas lluvias o la antigüedad del árbol, que cuenta como mínimo con 60 años.
