El próximo martes se cumple un año de las elecciones municipales que desembocaron en la llegada a la alcaldía de Mamen Sánchez y del PSOE. Un año de este Gobierno municipal y treinta y siete ya de aquel primer Gobierno nacido de las urnas tras la reinstauración de la democracia. De 1979 a 2016 y cuatro concejales que estuvieron en aquellos años iniciales de impulso y vocación política que mantienen viva la llama, como son los casos de Mariano León Moreno, que estuvo con el PSA en aquella primera legislatura; Julián Gutiérrez Blasco, que fuese el primer alcaldable del PCE y que, con posterioridad, se enrolase en el PSOE; Juan Manuel Corchado Moreno, alcaldable por UCD, y José Gutiérrez Murillo, delegado de Fiestas por el PSOE. Los cuatro hablan de la evolución de la ciudad y sobre el primer año de gestión del equipo de Mamen Sánchez.
Evolución errónea
Mariano León basa su análisis en lo urbanístico y patrimonial ya que “la ciudad se ha transformado de alguna manera y eso es positivo, sin embargo entiendo que ha sido una transformación errónea porque ha sido muy expansiva y que se haya abandonado el centro histórico es imperdonable, está muerto, con un patrimonio riquísimo abandonado y con algunas propiedades que son municipales y otras privadas a las que no les le ha exigido la rehabilitación con la rigurosidad que la ley marca”. También ha ahondado en el tema cultural donde “he visto una inacción con pocos actos y muchos de ellos privados, con las excepciones que confirman la regla como el Festival Flamenco. Por otra parte que se den actuaciones de flamenco o de otro tipo en El Alcázar es inaceptable,ridículo, fuera de contexto sobre todo teniendo al lado la Alameda Vieja, que es una maravilla, que tiene una gran belleza y que está abandonada. Recuerdo cuando la recuperamos en los años 80 con el festival Alcazaba de rock, con teatro, con cosas para los niños. Venían gente de toda la provincia” y en la economía piensa que “hemos llegado al desastre total. Las deudas se han incrementado por unos y otros y los meto a todos. No se salva nadie. De Pacheco, la segunda etapa, porque en la primera veníamos de unos Ayuntamientos no democráticos. La deuda municipal hace que estemos en boca de todo el mundo. Urbanismo era un motor que ha decaído con la crisis de la construcción y no se le ha sabido dar otro cometido como podría ser la rehabilitación de casas antiguas en el casco histórico y barrios singulares. Otro error es el abandono de la Ciudad del Flamenco cuya puesta en marcha costó 15 millones de euros. Con voluntad política y apoyos privados se podría levantar y no tener ahí un solar que ha terminado arrastrando al zoco de artesanía. La Ciudad del Flamenco debería ser un motor fundamental del turismo y daría opción a que la propia CEE ayudase a la rehabilitación del casco histórico”
En torno al Gobierno Municipal piensa que “una ciudad de 212 mil habitantes no puede ser gobernada por seis concejales y una diputada provincial. Lo veo muy difícil sobre todo porque no se está dando opción ni a la participación ciudadana ni a la institucional porque todo se ve en comisión de Gobierno. Sinceramente con este Gobierno no veo un color de esperanza, a no ser que se pringuen los partidos que le dieron la alcaldía y el propio PP”.
El tema económico
Julián Gutiérrez ha centrado su análisis en el tema económico ya que “cuando nosotros entramos las familias dependían de los propietarios de grandes empresas y eso ha desaparecido. Ha desaparecido mucha clase media. Las clases sociales están más diferenciadas. La clase media casi ha desaparecido, la pobre ha crecido y mucha gente se ha tenido que ir fuera de Jerez y el señorito parece que ya no está pero, a nivel económico, sigue mandando en Jerez. No quiero decir que no haya cambiado sustancialmente la economía. La gente tiene un nivel económico más alto que entonces porque también ha crecido el nivel económico nacional, pero en Jerez la economía sumergida supone un 30 por ciento. Los funcionarios y las pequeñas empresas son las que mantienen una economía que ha visto grandes transferencias de capital público con el funcionariado y las inversiones que se han hecho en momentos puntuales de crisis. Somos, sin embargo, la quinta ciudad de Andalucía y, en estos momentos, estoy analizando lo que va a ser la Ciudad del Transporte que, aunque tenga más de veinte años, es ahora cuando se va a poner en marcha y los fondos ITI que nadie sabe qué son pero que han aparecido. No podemos dejar de mencionar los mil y pico de millones de deudas que arrastra el Ayuntamiento, pero yo creo que Jerez se ha posicionado como una de las ciudades más importantes aunque con una economía basada en una crisis interna, ya que la agricultura ha decrecido, el sector del vino se está reflotando con muchos ‘artistas’ que están viniendo diseñando nuevos modelos, pero a ver como sale todo esto...No obstante somos superiores a cuando empezamos en la democracia”.
Y en cuanto al Gobierno municipal tiene en alta consideración el trabajo que se está realizando ya que “yo que soy creyente entiendo que esto es un misterio. Yo lo sigo a diario y me doy cuenta que el trabajo que está realizando el PSOE es milagroso, gracias a un PP destrozado, a que Ganemos no es nadie y que IU también está muy destrozado. Es escandaloso el trabajo y la actividad que están desarrollando los siete compañeros en el Ayuntamiento. Se están reponiendo cosas, yo el otro día veía hasta treinta casos que se está reponiendo. Se trabaja como nunca”.
Recuerdo a Pacheco
Estuvo a punto de ser alcalde en el 79, pero Pedro Pacheco le ganó en la segunda ronda de votaciones en el Pleno de Investidura. Corchado se presentó por UCD y no tiene reparos en confesar que “con Pedro Pacheco, aunque ahora esté privado de libertad, Jerez vivió sus mejores momentos, evolucionó mucho más, después han surgido situaciones más problemáticas y ahora mismo veo las cosas más raras, con un Gobierno también raro”, argumentando que, a nivel económico, “se notó cierto progreso en la ciudad pero, ciertamente, con la cuestión de la crisis que nos llegó se ha notado un parón y, yo diría, que la cosa no va bien”.
Y sobre ese Gobierno raro de ahora entiende que “están haciendo lo que pueden y con la buena voluntad que se le tiene que suponer, pero les va a ser difícil el camino y, de hecho, ya están surgiendo los primeros problemas ya que no hay un conjunto de fuerzas que actúen de acuerdo. Nosotros, en aquella legislatura, a pesar de nuestras distintas ideas, trabajamos todos juntos. Ojalá ahora fuese así”.
El desempleo, esta tortura
Para José Gutiérrez Murillo “ha habido bastantes cambios en todos los aspectos, incluido el político ya que nosotros éramos unos principiantes y ahora, podemos decir, que son profesionales. A otros niveles se han superado muchos de los desfases que existían, pero también ha habido una extensión de viviendas que ha hecho aumentar los gastos y encarecer los impuestos. Lo peor de todo esto son las cifras ilógicas que tenemos de desempleo, es algo que no se ha atajado o bien que las medidas que se han tomado no han tenido el éxito deseado”. Y del actual Gobierno dice que “está cogido con alfileres ya que se trata de un grupo de trabajo muy minoritario y, en este caso, no sé si los que están detrás no se mojan o el PSOE no abre la mano. Hay una gran voluntad de trabajo, que más no se le puede pedir”.
Entre la voluntad del gobierno municipal y la desconfianza de que pueda salir adelante
José Gutiérrez Murillo muestra “su respaldo” al trabajo que está realizando este Gobierno municipal al que también “le pesa” la carga de desempleados de la ciudad; mientras que Mariano León no ve aparecer el color de la esperanza en el futuro de un Gobierno en el que Corchado Moreno vería con ilusión que, lejos de las ideologías, “todos aportasen” para sacar adelante el proyecto de una ciudad, en la que, según Julián Gutiérrez, los actuales ediles están “trabajando” a destajo y de forma “milagrosa” para sacar adelante un Ayuntamiento que dista mucho, como dice Gutiérrez Murillo, de aquel de “novatos” y “vocacionales” que iniciaron el trayecto de los nuevos Ayuntamiento democráticos. Desde aquel 1979, la política se ha profesionalizado y ya nada “es igual”.
