La edil recuerda que esta unidad va a cerrar durante los meses de julio y agosto, y, por tanto, los enfermos ingresados en este lugar “van a tener que buscar un nuevo lugar en el que poder ser atendidos durante este periodo”. Algunos, “los menos, tienen la oportunidad de ser atendidos por familiares en sus domicilios, pero la gran mayoría de ellos se van a ver obligados a recurrir a otros medios para poder ser cuidados”.
La búsqueda de una plaza en residencias privadas, “cuyo coste, cuando menos, ronda los 1.300 euros mensuales, supone un gasto que no se pueden permitir estas familias, a lo que hay que sumar que la disponibilidad de plazas es limitada y lejana geográficamente”.
Por ello, el PP propone que “en la lista de camas conveniadas entre residencias privadas (aquellas en la que dispongan de atención sanitaria acorde con las necesidades de estas personas) y la Junta de Andalucía tengan prioridad estos enfermos, única y exclusivamente durante los meses en que tengan que permanecer fuera de esa UCM hasta su reapertura pasada la época estival, con el compromiso de que vuelvan a ésta una vez abra”.
Sería conveniente, asegura la concejala, que el alcalde, Tomás Herrera, “actuara como mediador en este conflicto y defendiera esta propuesta del PP, habida cuenta de que el cierre de camas durante los meses de verano en los centros hospitalarios de la ciudad se está convirtiendo en tónica habitual y ello causa serios perjuicios a muchos algecireños”, concluyó la edil.