El Consejo Rector de la Agencia Tributaria acordó el pasado viernes levantar el embargo que pesaba sobre la sede social de la Empresa Municipal de la Vivienda (Emvisesa) y aprobar dos planes de regularización de parte de la deuda que acumula desde el mandato anterior, con Juan Ignacio Zoido de alcalde, y que según fuentes municipales se aproxima a los 4,5 millones de euros.
Emvisesa presentó el 15 de septiembre de 2014 a la Agencia Tributaria de Sevilla, dependiente del propio Ayuntamiento, una solicitud de fraccionamiento del pago de una deuda tributaria que había contraído con la misma por valor de 417.601,46 euros.
Solicitó entonces abonarla en 36 mensualidades y como garantía propuso el embargo preventivo de su propia sede, en la calle Bilbao. La Agencia le concedió la solicitud de fraccionamiento, que expirará el 20 de diciembre de 2017 y que entre principal, intereses, apremios y costas elevarán la cantidad a 515.092,43 euros.
Pero éso era sólo una parte de la deuda total, que el nuevo gobierno de Juan Espadas, tras casi un año analizando cifras, ha evaluado en próxima a los 4,5 millones de euros.
A fecha 31 de marzo del año en curso, Emvisesa acumulaba otros once fraccionamientos/aplazamientos de pago por cuatro recibos del ICIO, dos del IAE, tres por el IBI y dos por el IIVTNU.
Los responsables de la compañía han solicitado, y obtenido de la Agencia Tributaria, agrupar todos esos fraccionamientos pendientes, más los nuevos intereses de demora que correspondan, en un plazo de cinco años. El primer pago se realizará el 5 de diciembre de 2016, y el último, en la misma fecha de 2020.
Dos operaciones
Son dos operaciones de fraccionamiento en paralelo y con las mismas periodicidades. La primera, por todos los conceptos (principal más intereses, costas, etcétera), se elevará a 45.999,76 euros; la segunda, a 1.741.434,42 euros. En total, 1.787.434,18 euros.
La importancia de la operación radica en el levantamiento del embargo de la sede, que hasta ahora dificultaba la capacidad de maniobra de la empresa municipal, ralentizaba su actuación e impedía la adopción de determinados acuerdos por parte del Ayuntamiento.
Estos dos planes de regularización de la deuda pendiente se acompañarán de renegociaciones de los créditos con entidades bancarias con el fin de reducir la carga financiera que la empresa soporta cada año y poder ampliar su ámbito de actuación..