El Gobierno japonés planea presentar un segundo presupuesto extra de entre 5 y 10 billones de yenes (entre 40.800 y 81.600 millones de euros/ 45.300 y 90.700 millones de dólares) para este 2016 con el objetivo de impulsar la economía nipona, reveló hoy una fuente gubernamental.
El Ejecutivo tendría previsto presentar la partida suplementaria en una sesión extraordinaria de la Dieta (Parlamento nipón) tras las elecciones de la Cámara Alta que tendrán lugar este verano, según las informaciones recogidas por la agencia local de noticias Kyodo.
La nueva partida presupuestaria extra estaría financiada, entre otras medidas, con la emisión de cupones de dinero con primas para estimular el consumo privado, indicó la fuente.
Éste sería el segundo presupuesto extra para el actual ejercicio de 2016 tras la aprobación de la partida suplementaria de 778.000 millones de yenes (6.350 millones de euros/ 7.000 millones de dólares), destinada a financiar la reconstrucción de las zonas del sudoeste nipón afectadas por los terremotos de mediados de abril.
En virtud de esta partida, el Gobierno nipón estaría considerando aumentar los proyectos de obras públicas para reforzar dichas labores de reconstrucción.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, habría planteado la presentación de la partida tras las discusiones mantenidas con los líderes del G7 en la cumbre de dos días que finalizó el viernes en el parque natural Ise-Shima, en el centro del país asiático.
Allí, Abe afirmó que el panorama económico actual se asemeja al escenario de crisis global que quedó tras la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers en 2008, y mostró su preocupación por la debilidad de la demanda global y del consumo doméstico, principal motor de la tercera economía mundial.
Se cree que Abe podría además proponer un aplazamiento de la subida del IVA prevista para abril de 2017 por miedo a que ahogue la recuperación de Japón en un momento en el que los efectos del llamado "Abenomics" -el programa de reforma económica de Abe- para terminar con la deflación se difuminan por la caída del crudo.