El futuro del viejo Decano sigue en el aire. El Ayuntamiento de Huelva ha iniciado el procedimiento de expropiación de las acciones de Pablo Comas, actual mandatario del Recreativo, para intentar salvaguardar una de las señas de identidad de la ciudad. Sin embargo, el recorrido no es fácil y no hay una base reguladora en nuestra constitución que rija el proceso de protección de ‘El Abuelo’.
Comas hace varios meses anunció que solicitó la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) con la intención de garantizar la supervivencia del club más antiguo del país. Una vez iniciado el trámite administrativo de forma cautelar el Decano consigue dicha categoría hasta la resolución del expediente en el plazo máximo de veinte meses a partir de la fecha en que hubiese sido incoado o transcurrido solo tres meses con silencio administrativo.
Según expertos jurídicos, ser BIC no garantiza que el Recre sea eterno. La ley del 12 de junio 16/85 habla de bienes e inmuebles y una regulación del año pasado incluye la posibilidad de que también se le atañe ser BIC a bienes intangibles como sería el club onubense. Sería el Decano pionero en ser un ejemplo de este tipo. El Ayuntamiento cuenta con el visto bueno de la Junta de Andalucía, órgano que cuenta con la potestad de decidir si el Recre es BIC o no, podrá iniciar el proceso expropiatorio de las acciones de Pablo Comas en el club, porque tiene autoridad para ello. Sin embargo, según fuentes jurídicas, la expropiación sería de manera cautelar hasta llegar a un justiprecio, que debe suponer una compensación íntegra por la pérdida patrimonial que el expropiado experimenta. Debe contener un valor suficiente como para sustituir lo expropiado acorde al valor real, que, en principio, es el de mercado. Así que el Ayuntamiento debería de pagar una cantidad a Pablo Comas y a Gildoy España, empresa propietaria del Recre, por la expropiación.
Así, los afectados por este procedimiento tendrán un plazo para alegar los daños causados. El tiempo corre en contra del Decano y es un procedimiento lento del que posiblemente no se haya resuelto antes del 30 de junio, según dichas fuentes. El Consistorio onubense tendrá la oportunidad de salvar al Decano o de que muera en sus brazos. La expropiación es un proceso cargado de dudas con una resolución impredecible, pero es la única vía para intentar salvar al Decano después de estar visto y comprobar que Comas no piensa sacar adelante al viejo Decano.
El planteamiento del alcalde Gabriel Cruz es que una vez conseguida la expropiación y que esas acciones pasen a manos municipales, liderar una campaña de salvación para conseguir dos millones de euros antes del 30 de junio para no descender por impagos a Tercera división.