Su Majestad el Rey don Juan Carlos I ha presidido este jueves en la nueva sede del Museo Naval de San Fernando, en el antiguo edificio de la Capitanía General de la Zona Marítima del Estrecho, la reunión de la Junta del Real Patronato del Museo Naval.
Al filo de las doce y media el Rey Emérito llegaba al Museo Naval de San Fernando donde fue recibido por el Almirante Jefe del Estado Mayor de Armada, almirante general Jaime Muñoz-Delgado y Díaz del Río, acompañado por el director del Órgano de Historia y Cultural Naval, vicealmirante Fernando Zumalacárregui Luxán, y la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada. Tras realizar una visita por las nuevas instalaciones y empapándose de muchos de los objetos que se podrán ver en el Museo, el Rey Emérito se realizó la tradicional foto de familia con los miembros del Real Patronato.
El Museo Naval es una entidad de titularidad estatal, con categoría nacional, dependiente del Ministerio de Defensa con dependencia orgánica del Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada y Regida por su Real Patronato, cuya presidencia de honor corresponde a Su Majestad el Rey Juan Carlos I.
El museo se ha concebido como una institución viva y abierta al gran público, que además de la conservación, estudio, exposición e incremento de sus fondos, sirva de instrumento de comunicación y educación de la historia marítima de España para salvaguardar sus tradiciones y promover la conciencia marítima nacional.
Además de la sede de Madrid, el Museo Naval dirige y coordina una serie de filiales como son los museos navales de Canarias, Cartagena y San Fernando, sede el pasado jueves de la reunión del Patronato, así como el Museo Marítimo Torre del Oro en Sevilla y el Archivo-Museo Don Álvaro de Bazán en el Viso del Marqués (Ciudad Real). Todos ellos son museos de titularidad estatal adscritos al Ministerio de Defensa.
El de San Fernando
La creación del Museo Naval es un hecho íntimamente ligado al desarrollo de la ciudad a partir de 1769, cuando la Villa de la Real Isla de León se convirtió en cabecera del Departamento Marítimo, a consecuencia del traslado desde Cádiz capital. En torno al nuevo Arsenal de la Carraca se comenzaron a reubicar los centros oficiales de Departamentos, incluida la Real Compañía de Guardias Marinas junto a la Academia.
Con el fin de dotar a dicha Academia de instrumentos para la mejor formación de los alumnos y en el contexto cultural academista ilustrado del momento, se pensó en conformar una importante biblioteca especializada además de un museo en el que se reuniesen todas las ciencias que son necesarias para la completa instrucción del Cuerpo de la Armada.
Tanto la Real Compañía, como la Academia con el museo se ubicarían dentro del reciento de la nueva población de San Carlos, todo un complejo urbanístico que se construiría, a propósito, para la instalación de todo el Departamento Marítimo. Desgraciadamente, el importante proyecto nunca llegó a completarse.
De la población militar proyectada, apenas se construyeron unos pocos edificios, y la idea ilustrada de museo y biblioteca científica quedó interrumpida a causa de las sucesivas crisis que se fueron dando a lo largo del reinado de Carlos IV primero, y de Fernando VII después de la Guerra de la Independencia.
Desde la aprobación del proyecto de museo de 1792 se había hecho acopio de gran cantidad de bibliografía y objetos de interés cultural y científico, como cartografía histórica, modelos navales, instrumentos náuticos, etc. Para conformar el cuerpo de lo que serían las futuras colecciones.
Todo este material se distribuyó entre el Real Observatorio y otras dependencias del Departamento, para luego pasar a formar parte de lo que sería el Museo Naval, pero que ya no se instalaría nunca en la Isla de León sino en Madrid, a instancias de la reina Isabel II.
No fue hasta dos siglos después, en 1992, cuando abrió sus puertas el Museo Naval en San Fernando, nombre que adquiere la ciudad en honor a Fernando VII a partir de 1813, en el mismo edificio donde hubiera estado ubicado en el siglo XVIII, hoy día la Escuela de Suboficiales de la Armada, hasta este preciso momento en el que es un honor presentar el Museo Naval en su nueva sede, la emblemática Capitanía.
Una carta de Navantia para las corbetas de Arabia
La presencia del Rey Emérito, Juan Carlos I, en San Fernando fue aprovechada por los representantes del comité de empresa de Navantia en San Fernando para concentrarse a las puertas del Museo Naval y hacerle ver al monarca la necesidad de la firma del contrato con Arabia para la construcción de las corbetas, lo que garantizaría la carga de trabajo en el astillero isleño.
La intención de los trabajadores del astillero isleño era entregársela en persona a Juan Carlos I, pero finalmente por cuestiones de protocolo no pudo ser y lo que hicieron fue dársela a la alcaldesa isleña, Patricia Cavada, quien a su vez se la hizo llegar al gabinete de protocolo de la Casa Real con el compromiso de que la misiva se la iban a hacer llegar a Su Majestad el Rey Juan Carlos I.