¿Es este el mismo Cádiz que pasó sin pena ni gloria por la liga regular? Pues lo será porque así lo dice “el DNI”, pero no se parece en nada.
Valiente, confiado, seguro en defensa e incisivo en ataque, en definitiva, teniendo todas las virtudes que necesita un equipo para ser ascender. ¿Dónde las tenía escondidas? pues es otro gran misterio sin resolver, pero el caso es que se afrontará la vuelta ante el Racing de Santander con un gol de ventaja.
La única variante con respecto a las dos convocatorias anteriores había sido la entrada de Jandro en lugar de Fran Machado, con molestias. Juanjo y Despotovic fueron los dos últimos descartes de una lista inicial de dieciocho en la que ya no figuraba Andrés Sánchez, defenestrado para esta fase de ascenso.
Y, de entrada, el plan de Álvaro Cervera era un calco del preparado ante el Racing de Ferrol. Con tres centrocampistas, aunque situándose Abel Gómez algo más adelantado, el Cádiz apostaba por no recibir goles como prioridad. En punta, un cambio, al entrar Güiza en lugar de Lolo Plá, que había sido titular en la ida ante el Ferrol.
Precisamente de Güiza fue la oportunidad, pero su disparo, ajustado al primer poste, se topó con la mano del meta visitante.
Y a partir ahí, alternativas en ambas porterías, algo que incluso sorprendía por lo distinto respecto a la ida del primer cruce. Pese a sus intentos, ninguno de los púgiles golpeó a gol y se llegó al descanso sin sobresaltos.
En la lista de aportaciones muy positivas de Álvaro Cervera hay que anotar haber descubierto en Servando a un gran lateral izquierdo. Seguro, con valentía e incluso aportando en ataque con años incluidos, el isleño se ha convertido en titular indiscutible en una demarcación por la que esta temporada han pasado tres especialistas.
Empate al descanso
Sin cambios comenzó la segunda mitad de un partido abierto, con más alternativas en ambas porterías que la ida de la primera elimnatoria. Y la primera oportunidad fue cántabra. Una internada de Migue cambiado de banda llevó el miedo a la afición local, pero entre Cifuentes y Aridane abortaron el peligro.
El visitante Óscar disfrutó de una doble ocasión al instante. Migue no llegó al corte y el extremo santanderino que se quedó mano a mano ante Cifuentes, cuyo primer despeje también fue a parar a pies del delantero, que se volvió a topar con el portero cadista.
El Racing empujaba en busca de un gol y los amarillos jugaban con fuego. El peligro era evidente y Álvaro Cervera reaccionó con un cambio.
Abel Gómez, el 10 del Cádiz CF, dejaba su lugar a Lolo Plá. El mediocentro reconvertido a mediapunta era el lunar del equipo. No se escondía, pedía el balón en todas las jugadas, pero esa no es su posición ideal, ya que para ubicarse en ella necesita mucha más velocidad al tener a los defensores rivales encima.
Ahora, con Plá en el campo, el Cádiz CF sí iba a tener un mediapunta nato. Cervera “arriesgaba”, entrecomillado porque el cambio no hacía sino deshacer la idea del trivote, demasiado conservadora para jugar en casa.
La polémica llegó en el minuto 57, cuando Migue García realizó una entrada de tarjeta, teniendo ya una, pero el árbitro decidió claramente perdonar la expulsión.
Pero, pese a ser un partido de alternativas, el marcador se abriría de penalti. Una falta clarísima sobre Lolo Plá significó una pena máxima que David Sánchez no desaprovechó. Faltaban veinte minutos y el ánimo de la afición había dado sus frutos, ya que las gradas llevaban un buen rato haciendo volar al Cádiz CF.
Y no se conformaban los locales con el 1-0, buscando el segundo golpe a un Racing tocado cuyos futbolistas dejaban ver sus nervios en cada jugada.
Nana refrescó el centro del campo sustituyendo a Mantecón. Y fue curiosa la entrada del mediocentro, que en su primer minuto recuperó tres balones, pero los perdió al intentar pasarlos a un compañero.
El Cádiz CF estaba lanzado, atacando, pero sin descuidarse atrás, ante el delirio de una afición entregada y orgullosa de lo que estaba viendo. Parecía increíble que este fuera el mismo equipo que tantos sinsabores ha dado este año durante la temporada regular. Pero así es el Cádiz CF, históricamente capaz de lo mejor y de lo peor ¿Qué cara veremos en Santander? Desde luego, si es la mostrada en la ida, este equipo merece ser de Segunda.