Tras la bomba caída el pasado martes en Nervión con la noticia de la más que posible marcha de Emery al Paris Saint Germain, ahora todo parece restablecerse, no sin esfuerzos.
Unai Emery, tras su exitoso paso por el Sevilla ha considerado que su carrera como entrenador debe dar un salto más en el escalón y, legítimamente, ha estimado la tentadora oferta de uno de los clubes más ricos del planeta, el PSG del jeque Nasser Al-Khelaïfi. Ello ha desencadenado una serie de acontecimientos en los que el club, a marchas forzadas, se ha visto obligado a moverse veloz en el mercado para hacerse con un entrenador de ciertas garantías.
Así, Monchi tanteó a su colega Quique Sánchez Flores, pero este ya tenía apalabrado su fichaje con el Espanyol y desde este jueves ya es técnico perico oficialmente. Luego probó suerte con Sampaoli, pero encontró más de lo mismo en relación a su preacuerdo con el Granada. Y en la recámara quedaba la bala de Rudi García, un entrenador muy del gusto de Monchi y con el que José Castro se reunió ayer en Madrid para concretar las condiciones.
Los logros del francés
Rudi García, de 52 años, ganó un histórico doblete de Liga y Copa con el Lille francés en la temporada 2010-2011. Luego, dio el salto a la Roma, con la que quedó segundo en el Calcio en sus dos temporadas.