El pasado sábado 28 de mayo, María del Mar, Ramón, Marta, Luis, Carlos, Naira, Alfonso, Susana, Charito y Miriam, celebraron su primera comunión en Afanas Cádiz. A la misa, realizada en el salón de actos del centro, engalanado para la ocasión, asistieron 250 personas, entre familiares y trabajadores del centro y, a la posterior comida y celebración, en el patio, unas 380.
Todo empezó el pasado mes de octubre, en el autobús que lleva a los niños del Colegio Afanas Cádiz a Puerto Real. Mónica, la monitora de la ruta, se dio cuenta de que los niños contaban anécdotas de comuniones de familiares y amigos, pero nunca de la suya. Y comenzó a hablar con los padres, percibiendo que muchas familias deseaban que sus hijos recibiesen la primera comunión pero que, debido a la discapacidad que sufren, lo veían como un imposible.
Así que se puso manos a la obra. Lo habló con algunos compañeros y preguntaron a los padres y madres de los alumnos del Colegio a partir de 10 años de edad, reuniendo a un grupo de una decena progenitores que deseaban profundamente que sus hijos realizasen la comunión. Mónica no lo dudó y planteó la cuestión al coordinador técnico de Afanas Cádiz, Rafael Delgado, que se mostró encantado con la idea.
Con el apoyo constante de otros tres monitores: Montse, Marta y Félix, se comenzó a definir ese importante día, teniendo en cuenta las circunstancias especiales de los niños. Lo primero era encontrar al cura que celebrase el sacramento en el centro y en esta tarea dieron con el fraile dominico Juan Franco. “Desde el principio conectó a la perfección con los niños y sus familias”, aseguran los cuatro organizadores. El padre Juan Franco acudió con las partidas de bautismo y los informes individuales de los diez jóvenes al obispo de Cádiz, que le dio su autorización para llevarlo a cabo.
Mientras Mónica, Marta y Montse se ocupaban de la organización, Félix, que es también catequista, se encargó de la parte eclesiástica, junto con el padre Juan Franco. Así, en noviembre se realizó la primera de las reuniones con los padres en la parroquia de San Lorenzo, estableciendo los criterios con los que se iban a desarrollar las catequesis y el proceso para recibir el sacramento. En total, han sido cuatro días de catequesis, impartidas por el padre Juan o por Félix, en el edificio de Aspademis y complementadas con la confesión de los padres.
Y de este modo, poco a poco, se fue preparando el día 28 de mayo. Cuando María del Mar, Ramón, Marta, Luis, Carlos, Naira, Alfonso, Susana, Charito y Miriam aparecieron en la puerta del engalanado salón de actos, la Virgen del Rosario “Galeona”, cedida por el padre dominico Pascual Saturio, les miraba desde el altar instalado para la ocasión. Durante la ceremonia, de dos horas de duración, los diez contaron con la complicidad del padre Juan, “que siempre tenía las palabras adecuadas para cada uno de ellos”, afirma Marta. Familiares de todos los niños realizaron las lecturas durante la liturgia, incluso la hermana de Ramón cantó el salmo responsorial y la de María del Mar realizó la traducción a lengua de signos. Lágrimas, emoción y mucha felicidad en la cara de los asistentes a esta misa típica gaditana que contó con la Agrupación Coral La Salle-Viña “Jesús Monzón”.
Tras la eucaristía se dio paso a la comida o convivencia entre todos los asistentes, en la que no faltó detalle: castillos hinchables, animadores… Y muchos voluntarios que hicieron posible el evento y que trabajaron como monitores, camareros o en la cocina. “Mención especial hay que hacer a Jesús, el cocinero de Afanas Cádiz”, señala Mónica, “porque trabajó muchísimo desde antes de la comunión hasta el mismo día”. El evento, que fue íntegramente costeado por los familiares de los niños, contó con la colaboración de muchas empresas y particulares. “Todo el mundo se ha portado genial”, explica Montse con una enorme sonrisa. Asimismo, desde los centros de mesa, hasta los adornos de flores y de las sillas, pasando por los regalos a los invitados (bolsitas perfumadas para los armarios y marcapáginas), las cruces y rosarios para los niños que recibían la comunión, fueron realizados en los talleres del Centro Ocupacional de Afanas Cádiz.
Así, se hizo posible un sueño, el de las familias que desean la normalización e integración de los discapacitados con actos tan sencillos y, a la vez, tan importantes, como esta Primera Comunión, a la que seguirán muchas más en próximos años, advierten desde Afanas Cádiz. Y que no hubiera sido posible sin la colaboración del Área de Juventud y Deporte del Ayuntamiento de Cádiz, el Reverendo Padre Fray Juan Franco, la parroquia San Francisco Javier, los Padres Dominicos, la Agrupación Coral La Salle-Viña, La Tapería de Columela, la cafetería Santa Ana, Kiki Fotógrafos, Sportcádiz Producción Audiovisual, Frigoríficos Puertomar, Frutos Secos Pecino, Viandas de la Sierra, Frutas Antonio Lafuente Elmaño, Carnicería Curro, Comercial Astorga, Imprenta Rimada, Hinchables Botymania y al trabajo diario del personal de Afanas Cádiz.