La sección cuarta de la Audiencia de Sevilla celebra mañana la vista oral contra cuatro policías locales de Sevilla acusados de falsificar su asistencia a juicios para cobrar las dietas establecidas, por lo que la Fiscalía les pide cinco años de prisión para cada uno de ellos.
La Fiscalía acusa a los policías de un delito continuado de falsedad en documento público cometido por funcionario público en concurso medial con otro delito de fraude y exacciones fiscales, y les solicita una multa de 2.880 euros y la inhabilitación para el ejercicio de la función de policía por otros cinco años.
En sus conclusiones provisionales, la Fiscalía les exige además una indemnización al Ayuntamiento de 5.038,75 euros, la cantidad que percibieron indebidamente los agentes, del Grupo Giralda, que patrulla de paisano por el centro de la ciudad.
El policía que más cobró con las falsificaciones obtuvo 2.328,25 euros, y los otros obtuvieron 1.007 euros, 903 euros y 799 euros, según la Fiscalía.
En su acusación, la Fiscalía afirma que los cuatro "tramaron un plan" para cobrar los 34,75 euros por asistencia a actos judiciales entre 2007 y 2011, cuando el Ayuntamiento dejó de pagar esas dietas, que pagaba por actos judiciales fuera de las horas de servicio.
Los policías usaron el método para lograr las dietas en tres juzgados de lo penal de Sevilla y en 19 de los 20 juzgados de instrucción, y el único en el que no lo hicieron fue en el número 6, que entonces dirigía Mercedes Alaya, que en 2011 empezó a instruir el caso de los ERE.
La Fiscalía asegura que los cuatro policías simularon su asistencia "cuando efectivamente no asistían", y para ello utilizaban diferentes caminos para cobrar las dietas.
Uno de ellos era sellar la autocitación cuando estaban citados en el atestado correctamente pero sin asistir.
Otro método era cuando, "no estando citados a juicio, confeccionan una cédula de autocitación y proceden a su sellado, rellenando y presentando para su certificación al funcionario competente los correspondientes cajetines documentales que estaban en las cédulas de citación".
En esas cédulas "también habían estampado en ocasiones el sello del juzgado correspondiente, o utilizando el mismo método, usan en otras un sello manipulado de forma tal que impide conocer a qué juzgado pertenece", indica la Fiscalía.
La tercera forma de obtener dinero era mediante la falsificación íntegra de citaciones, que reproducían de forma fotomecánica con la impresora de inyección de tinta para dar verosimilitud a la asistencia.
En alguna ocasión, manipulaban "el sello de entrada de documentos en las dependencias de la Policía Local para conseguir la finalidad dicha o presentar certificaciones u otro documento, habiendo falseado la firma del correspondiente secretario judicial", concluye la Fiscalía.
Este caso fue destapado por el Grupo Especial de Policía Local (Gepol), una unidad de asuntos internos que luego investigó un presunto amaño de oposiciones del que se beneficiaron 37 policías.